Cada día las personas utilizan métodos ecológicos y accesibles para lavar su ropa. Y en lugar de usar artículos que pueden provocar efectos dañinos para el medio ambiente, eligen alternativas completamente naturales y una que se ha popularizado tiene que ver con el huevo.
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Además de ser una comida muy nutritiva en la dieta del ser humano, también tiene fines limpiadores, especialmente en la lavadora. Este producto proveniente de las aves posee propiedades beneficiosas para limpiar las prendas personales.
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El efecto no tiene que ver directamente con las claras o las yemas sino con su cubierta. Las cáscaras de huevo se han empleado como fertilizante de las plantas, por ejemplo, por su contenido de minerales como fósforo, cobre, magnesio, manganeso, sodio y hierro.
Pero estas cáscaras semiduras del alimento contienen un componente adicional muy efectivo para blanquear la ropa y se trata del carbonato de calcio. Este elemento, con cierto grado de abrasividad, mejora la acción de limpieza y lo mejor es que no se acumula en las fibras y tampoco afecta los tejidos. Para que no genere daños dentro a la máquina y a las prendas, las personas deben introducirlo de manera segura.
¿Cómo colocar las cáscaras de huevo en la lavadora?
- Guarda algunas cáscaras luego de consumir su interior.
- Enjuágalas suavemente para eliminar cualquier resto de yema o clara.
- Consigue una bolsa de tela vegetal o también puede ser un calcetín sin utilizar.
- Posteriormente deberás triturar las cascaritas (pero cuidando que no queden trozos pequeños) y colocarlas dentro de la bolsa (ya que de lo contrario, dañarán la ropa o el tambor de la lavadora)
- Finalmente, deposita la bolsa junto con las prendas sucias en el artefacto y programa el lavado que desees
