Las vitaminas desempeñan un papel crucial en nuestro organismo al prevenir enfermedades y mantener nuestra salud en óptimas condiciones. Estos nutrientes esenciales cumplen diversas funciones vitales en nuestro cuerpo, por lo que es fundamental garantizar su ingesta adecuada para evitar deficiencias vitamínicas.
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Las vitaminas son moléculas orgánicas necesarias para los seres vivos en forma de micronutrientes. Al consumirlas de manera equilibrada y en dosis esenciales a través de una dieta balanceada, promovemos el funcionamiento fisiológico y metabólico adecuado.
Estas increíbles vitaminas te ayudan a retrasar el envejecimiento
Entre las vitaminas más relevantes, la vitamina D juega un papel destacado, ya que se puede obtener de tres formas: a través de la exposición de la piel a la luz solar, mediante la dieta y mediante suplementos. Investigaciones recientes han demostrado que niveles bajos de ciertas vitaminas, como la D y la K, aumentan el riesgo cardiovascular, especialmente la incidencia de hipertensión arterial.
Un estudio realizado por la Universidad Libre de Ámsterdam reveló que las personas con deficiencia de vitamina D y K presentaron una mayor incidencia de hipertensión arterial sistólica y diastólica en comparación con aquellos que tenían niveles adecuados de estas vitaminas. Esta investigación sugiere que una ingesta adecuada de alimentos ricos en vitamina D y K puede mejorar la salud cardiovascular y reducir el riesgo de hipertensión.
Algunos alimentos que son fuentes importantes de vitamina D y K incluyen pescados grasos como el atún, el salmón y la caballa, hierbas frescas y secas, coles de Bruselas, espárragos, repollo, brócoli y especias como el curry y el pimentón, por lo que, añadirlos a tu dieta te hará estar mucho más saludable por más tiempo.
Vitamina D y K, las claves para luchar el envejecimiento
Es importante destacar que la vitamina D desempeña un papel crucial en la lucha contra el envejecimiento. Investigadores británicos han demostrado que niveles saludables de vitamina D pueden ralentizar el proceso de envejecimiento y proteger contra enfermedades relacionadas con la edad.
Las cantidades diarias recomendadas de vitamina D varían según la edad, el sexo y las actividades diarias, pero en general, se sugiere que los bebés hasta 12 meses consuman 10 mcg, los niños de 1 a 13 años 15 mcg , los adolescentes de 14 a 18 años 15 mcg, los adultos de 19 a 70 años 15 mcg, los adultos mayores de 71 años 20 mcg, y las mujeres y adolescentes embarazadas o en período de lactancia 15 mcg.
