Estilo de Vida

Cardiólogos revelan las peores comidas para la salud del corazón

Alerta de spoilers, son las comidas favoritas de muchos niños y adultos.

Su componente de grasa es muy alto. Foto: bing.com/images.

Tener una buena alimentación es esencial para gozar de buena salud, sin embargo, en la actualidad, la mayoría de las comidas favoritas de la población representan un serio peligro para la salud. Hay alimentos que elevan los niveles de colesterol malo y triglicéridos, además de que aumentan la presión arterial y el riesgo de padecer diabetes o de tener sobrepeso. Todos son factores de riesgo que afectan la salud del corazón.

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Sin embargo, eliminar estos productos por completo de tu dieta no sería tan beneficioso como se puede llegar a creer, ya que estos tienen un impacto psicológico más positivo que los alimentos sanos, pero sí conviene reducir lo máximo posible.

Estos son los alimentos que deberías reducir su ingesta para proteger la salud del corazón

Sal: es imposible eliminarlo de la dieta, pero hay que reducir considerablemente la cantidad que se añade a las comidas, pues el 70% de los alimentos que consumimos tiene un exceso de sal, en especial en restaurantes y puestos de comida.

Salsa de tomate: este tipo de salsas cuentan con un alto porcentaje de azúcar y sodio justamente para potenciar su sabor, así que te conviene limitar su consumo.

Margarina: este producto cuenta con muchos aditivos y grasas saturadas. Es preferible usar mantequilla, de acuerdo con nuevos estudios que se han publicado recientemente.

Pollos asados: sí, nos referimos al pollo que se cocina entero y ensartado en una varilla metálica mientras da vueltas en las brasas. A pesar de que la carne blanca es muy saludable, en los sitios donde se preparan suelen excederse con la sal y las grasas saturadas para darle sabor. También hay que tener en cuenta que la piel de estas aves, si no son de granja ecológica, pueden tener muchas toxinas.

Patatas fritas: como estas la absorben el aceite cuando se fríen, cuenta con altos niveles de grasas saturadas, y si las comemos en exceso sube los niveles de azúcar en nuestro organismo, elevando el riesgo de padecer diabetes e hipertensión.

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