Dicen que los más leales son las mascotas. Sin lugar a dudas, estas tiernas criaturas se roban el corazón de más de uno. Con su amor se convierten en los mejores amigos, y para muchos, son más que eso, son parte de la familia.
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En las redes sociales circulan dos videos que tocan las fibras del corazón de quienes lo ven. Las publicaciones tienen miles de reproducciones y likes en la cuenta @momentoviral de Twitter.
Uno de ellos es el de una anciana que está sobre la cama de lo que parece ser un hospital. Su gatito se sube en una especie de cajón para jugar con ella, extiende su pata y comienza a jugar con la señora, quien también extendió su mano para seguirle el juego.
No abandonó a su dueña. Se quedó allí, acompañándola. No se sabe si son sus últimos días, pero a pesar de su estado de salud, la anciana se nota contenta jugando con el gato, quien luego, se sube en la cama. Ella lo abraza y le acaricia la cabeza. El gatito se queda tranquilito y deja que la mujer lo acaricie. Los dos se ven muy relajados y contentos uno al lado del otro. Pareciera que en ese momento, no existe nadie más, sino solo ellos acompañándose y dándose cariño.
Magnus y su dueño
Otro video viral en la cuenta @momentoviral de Twitter, es el de un perro que no abandona a su dueño en el hospital. Se trata de Magnus, quien no deja ni un momento solo al hombre, a quien van a operar del corazón.
“Mi perro se quedó conmigo en el hospital. Me internaron porque tenía dolores en el pecho y dificultad para respirar. Esto fue muy preocupante, especialmente porque tengo antecedentes familiares de enfermedades del corazón”, contó el hombre.
Explicó que le permitieron que Magnus se quedara con él en la habitación del hospital porque es su perro de servicio. “Como Magnus también es mi perro de servicio, se le permitió quedarse conmigo”, expresó.
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En el video es evidente el lazo que hay entre el hombre y su perro Magnus. Lo besa en la boca, se abrazan y hasta duermen juntos. El can se ve muy tranquilo al lado de su dueño, y viceversa.
Saludable
Está comprobado que la compañía de un animal relaja a los seres humanos y hace que se liberen las llamadas hormonas de la felicidad. La sensación de bienestar que genera estar con ellos, puede ayudar a sanar y a superar momentos difíciles.
Son excelentes para acompañar a personas que viven solas. Quitan la sensación de soledad. Compartir con ellos da tanta tranquilidad y empatía que incluso, es terapéutico.
