El mal olor en los zapatos en un problema muy común. Tanto así que existen muchas formas de combatirlo, empezando por los productos dirigidos a este tipo de tareas. Sin embargo, si estás buscando ahorrarte el tener que buscar este tipo de productos te venimos a hablar un truco ideal para librarte de este problema.
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Es pertinente mencionar que si se trata de hongos en los pies o pie de atleta, el cual suele presentarse en las personas cuyos pies sudan demasiado cuando usan zapatos cerrados, lo principal será acudir a su médico, para encontrar la mejor forma de abordar la condición del organismo.
El mal olor en los zapatos puede ser debido a dos causas diferentes. Por un lado, puede ser resultado de problemas en los pies, como infecciones, trastornos metabólicos o infecciones por hongos. Y la segunda razón, podría ser el calzado en sí mismo y su material de fabricación, ya que por lo general, aquellos zapatos hechos con materiales sintéticos son más propensos a causar mal olor.
Otro aspecto que juega un papel importante en esta situación son las plantillas, ya que estas absorben el sudor y lo retienen, por lo que estos requerirán de una limpieza frecuente, además que el calzado también deberá recibir una limpieza profunda.
El mejor remedio casero para quitar por completo el mal olor de los zapatos
Teniendo todo esto en cuenta, existe otro método para quitar por completo el mal olor en los zapatos. Y es que existe un producto infalible que también tiene muchos beneficios para la limpieza del hogar: se trata del bicarbonato. Este químico natural cuenta con propiedades antibacterianas y desinfectantes, y es muy utilizado a la hora de combatir el mal olor en los pies y zapatos.
Para aplicarlo, es muy sencillo: tendrás que poner una cucharada de bicarbonato en cada zapato, encima de las plantillas, distribuyéndolo bien. Deja que el bicarbonato actúe durante toda la noche y al día siguiente, comprobarás que el mal olor ha desaparecido del calzado.
Como alternativa, que requiere menos tiempo de espera, también se puede poner una cucharada de bicarbonato en el interior de cada zapato, y añadir tres gotas de aceite esencial de árbol de té. Deberás sacudir los zapatos para distribuir bien la mezcla, y dejarla actuar durante diez minutos y luego retirarla con un aspirador. Este remedio casero se puede repetir si fuera necesario y siempre es aconsejable hacerlo con las plantillas colocadas.
