Muchas veces, los adolescentes son víctimas de ‘bullying’ o acoso, bien sea en persona o, últimamente, las redes sociales. Pero ha ocurrido un caso un poco insólito de una adolescente que sufrió acoso virtual durante un año y cuando el FBI por fin dio con el culpable, se trataba de su propia madre.
PUBLICIDAD
Se trata de Kendra Gail Licari, de Michigan, Estados Unidos, quien fue acusada como la principal sospechosa de estar enviando palabras amenazantes a su hija por medio de mensajes de texto, redes sociales y correos electrónicos.
Según reportó el medio local ‘Daily Star’, la mujer había usado una VPN (red privada virtual) en un intento por ocultar la IP del dispositivo desde donde enviaba los mensajes de odio a su hija. Además de esto, Licari utilizó jerga adolescente para incriminar a menores del círculo social de la afectada.
En un principio, la joven acudió a su madre tras los abusos. Aunque Licari denunció a la policía local sobre los hechos, la entidad no pudo hacer nada al respecto porque, según alegaron en ese entonces, no tenían los recursos suficientes para tomar acciones de manera digital.
Sin embargo, cuando el FBI tomó el caso, la historia tomó un giro brusco. En un par de días, el ente gubernamental ya tenía una idea más clara de quién podría ser el acosador y pronto descubrieron que los mensajes provenían del teléfono de Licari, quien confesó durante un interrogatorio que estaba detrás de la campaña de acoso en contra de su hija.
“Cuando el caso llegó por primera vez a nuestra oficina, fue extraño y casi difícil de creer”, dijo el fiscal fiscal del condado de Isabella, David Barberi, a ‘Daily Star’. “Estamos hablando de varios cientos de mensajes de texto, más de 1,000 páginas de descubrimiento en el caso”, añadió.
Licari era una profesora activa de la escuela secundaria a la que acudía su hija, y cuando el caso salió a la luz con que ella era la artífice de los mensajes amenazantes, el superintendente escolar de Beal City, William Chilma, la destituyó inmediatamente de sus obligaciones.
PUBLICIDAD
Sin embargo, la mujer fue liberada al pagar una fianza de 5 mil dólares. Ahora se espera que comparezca ante el tribunal el 29 de diciembre, cuando los fiscales determinen si existen pruebas suficientes para llevar el caso a juicio y, posteriormente, inculpar a Licari por su presunto delito.
Esta mujer ya fue acusada en el pasado por abusar de un menor y obstruir el debido proceso de la justicia, por lo que podría caerle una pena de prisión de 5 años, más 10 por usar una computadora para cometer un delito.
Los detalles de porqué Licari acosaba a su hija son desconocidos aún.