El Mundial de Qatar sigue teniendo el foco encima, tanto por el espectáculo futbolístico como por toda la polémica que rodea al país del Medio Oriente. Ahora, trascendió que varios aficionados de Gales, entre ellos la ex capitán del equipo femenino de Gales, Laura McAllister, no se les permitía la entrada al estadio a menos que se quitaran sus sombreros de arcoíris, por la comunidad LGBT+.
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Rainbow Wall de Gales, un grupo de simpatizantes LGBT+, informó que a los simpatizantes masculinos que usaban los sombreros se les permitió quedárselos, pero a las mujeres sí les retiraron los artículos.
La exfutbolista internacional de Gales, Laura McAllister, que ahora profesora en la Universidad de Cardiff, escribió en Twitter: “Entonces, a pesar de las buenas palabras de @FIFAWorldCup antes del evento, confiscaron los sombreros de cubo arcoíris de @Cymru en el estadio, incluido el mío”.
“Tuve una conversación sobre esto con los delegados; tenemos vídeos de prueba. Esta #WorldCup2022 cada vez se pone mejor, pero seguiremos defendiendo nuestros valores”, dijo.
El sombrero de cubo o pescador se ha convertido en el accesorio imprescindible para los aficionados de Gales durante la última década. “Nuestro sombrero de cubo arcoíris. Estamos muy orgullosos de ellos, pero la noticia sobre el terreno esta noche es que a nuestras seguidoras galesas que los usan en #Qatar se los están quitando, no a los hombres, solo a las mujeres”, explicó la organización Rainbow Wall de Gales.
FIFA amonestará a equipos que porten el brazalete arcoíris OneLove
Además de esto, la jornada también se vio manchada luego de que FIFA anunciara que estará sancionando a equipos como Gales, junto con Inglaterra u otras naciones europeas, que utilizaran los brazaletes arcoíris OneLove contra la discriminación.
Dyfrig Hills, un maestro de 32 años del norte de Gales, dijo que estaba “decepcionado” por el hecho de que la FIFA prohibiera los brazaletes.
Al hablar afuera de un hotel en Doha, donde alrededor de 1.900 fanáticos de Gales se habían reunido antes del partido de EEUU, dijo: “Para ser honesto, estoy bastante decepcionado, me decepciona por los países que quieren usarlas y me decepciona la FIFA por hacer lo que hizo. También un poco con las asociaciones porque pensé que seguirían defendiendo nuestras creencias”.
