Como ocurre en cada Mundial de Fútbol, los fanáticos invaden al país anfitrión con sus divertidas ocurrencias. La fiebre del fútbol se hace sentir en cada temporada con aficionados que se pintan los rostros con las banderas de sus naciones, con disfraces, canciones, y todo lo que se les ocurra. Qatar 2022 no es la excepción.
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Uno de los fanáticos que está viral en las redes sociales es el mexicano ‘Yahir, el Travieso’, mejor conocido como el hincha ‘chatarrero’. Con un parlante recorre la ciudad, aludiendo al sonido de un chatarrero o ropavejero de su país.
“Compro colchones, radiadores, estufas, lavadoras, microondas, secadoras y todo tipo de chatarra que ya no le sirva”, esta es la frase que se escucha en el parlante que lleva sobre su espalda, el hincha ‘Chatarrero’, quien camina por las calles de Qatar, con su sombrero mexicano, causando las risas de los aficionados en las alrededores de los estadios.
Desatando carcajadas
Solo quien es latino entiende este sonido del chatarrero, quien es alguien que recorre las calles para comprar cosas usadas. Con un parlante, van anunciando lo que compran y así poder captar a gente que les venda lo que ya no les sirva.
En la grabación viral, lanzada por @webcamsdemexico, ‘Yahir, el Travieso’, simula ser un ropavejero. Se observa cómo sus compatriotas, con las camisetas de la selección mexicana, lo graban y le toman fotos sin aguantar las carcajadas. Los qataríes no entienden lo que esto significa, sin embargo, algunos también le toman fotografías.
“Esto pasó esta mañana en #Doha #Qatar la creatividad de los mexicanos con todo. Estufas, lavadoras… jajaja”, es el mensaje de @webcamsdemexico en la publicación, difundida el pasado 19 de noviembre.
El video está viral. En @webcamsdemexico tiene 2,4 millones de vistas, pero otros usuarios lo replicaron desde sus cuentas, donde hay otras millones más de reproducciones.
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El grabación es tan vista, que ESPN buscó a ‘Yahir, el Travieso’ y lo entrevistó. Contó que la idea de este personaje se le ocurrió en el Mundial de Rusia 2018.
Relató que en ese entonces, tenía unas bocinas chiquitas, pero la gente le pedía unas más grandes, así que las buscó.
En este momento, solo tiene una batería, ya que al llegar a Qatar le decomisaron la otra. “No sé si será ilegal, pero me la quitaron. Normalmente, tengo dos”.
