Cuidar la salud de los pequeños de la casa es vital, tanto la salud mental como física. Para la población infantil, crecer, desarrollarse y socializar en un ambiente agradable, adecuado, y sublime resulta decisivo.
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Los primeros años de vida implican varias transformaciones sociales, intelectuales, emocionales y, por supuesto, físicas. Por ello, la salud física y mental de cualquier niño depende de los grupos sociales que lo rodean, así como de la escuela y el entorno familiar.
Para que los cambios sean favorables, según lo que cada retoño requiera, los padres, representantes, responsables y cuidadores deben convertirse en unos seres integrales.
En este sentido, tener la capacidad de discernir entre lo bueno y malo; es decir, aprender a detectar cuando el niño se desenvuelve en un espacio y entorno inadecuado, prevenir acciones que atenten contra su bienestar, proceso de evolución.
Razones para cuidar la salud
Expertos en nutrición subrayan que los niños son más fuertes y productivos cuando protegen su salud con una alimentación balanceada: comer saludable evita que los pequeños padezcan enfermedades transmisibles, disminuye el riesgo de sobrepeso.
Asimismo, impulsa el desarrollo cognitivo y procura un crecimiento sano en los primeros dos años, específicamente.
En los cuatro últimos decenios, la obesidad se ha multiplicado por 10 a nivel mundial. Generalmente, en edades comprendidas entre cinco y 19 años, revelan datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Formas de alimentar
Existen diversas maneras para cuidar la salud de los infantes, en relación con la alimentación. La OMS sugirió darle de comer a los niños hortalizas, frutas y verduras. Las verduras y frutas como merienda, mientras las verduras en todas las comidas.
Recomendó que a menos del 10 % de la ingesta calórica diaria debe estar la ingesta de grasas saturadas. El consumo de grasas trans a menos de 1 % se debe limitar. En cambio, las grasas no saturadas se deben implementar para desechar las grasas trans y grasas saturadas.
¿Qué hacer para reducir el consumo de grasas trans y grasas saturadas? De acuerdo con la organización, utilizar aceite de maíz, soja, girasol y canola para reemplazar mantequilla clarificada, manteca de cerdo y mantequilla.
Con los azúcares, la sal, el sodio y el potasio se debe tener precaución si se pretende cuidar la salud de los niños de forma idónea. A menos del 10 % del consumo calórico en total, los pequeños deben bajar la ingesta calórica de azúcares. Por otro lado, consumir menos sodio y sal, pero aumentar la ingesta de frutas y verduras, que ayudarán a incrementar el potasio.
