Los estados de ansiedad tienen su origen en situaciones no resueltas del pasado que me manifiestan en el presente como síntomas o inhibiciones: mareos, ataques de pánico, incapacidad para actuar. “Podemos acallarlos momentáneamente mediante fármacos, con sus efectos secundarios; o podemos superarlos siguiendo el hilo de la ansiedad hasta el conflicto inicial”, así lo afirma el psicoanalista Juan Pundik.
PUBLICIDAD
Repasemos las acepciones del término “ansiedad”
La ansiedad es un término semejante a la angustia y parecido al que médicos y medios de comunicación denominan estrés.
La ansiedad es una señal de alarma psíquica, como el dolor lo es para el cuerpo. Hay estados de angustias normales, imprescindibles para la supervivencia, como hay estados de dolor normales, imprescindibles, que advierten la necesidad de parar y tratarlos.
Ahora bien, de acuerdo a la publicación “Mente Sana”, avalada por el reconocido psicólogo argentino Jorge Bucay, la ansiedad y sus síntomas se producen por el encuentro de dos conflictos, uno antiguo y otro actual que lo reactiva. El conflicto antiguo late en el lugar del actual.
El tratamiento de la ansiedad a través del psicoanálisis
El psicoanálisis intenta conducir la cura del sujeto mediante el reconocimiento que éste se permite hacer de su historia, sus falsificaciones y censuras, sus olvidos y autoengaños.
De acuerdo al portal psicología online, “el psicoanálisis es una teoría acerca de la mente humana que sirve para comprender el inconsciente, una práctica terapéutica para problemas anímicos, un instrumento de investigación y una profesión. Al mismo tiempo podríamos decir que es un fenómeno intelectual, sociológico, médico muy complejo.
El psicoanálisis se propone la investigación y el tratamiento de conflictos emocionales desde una perspectiva de los primeros años de vida (infancia) de la persona, así como los actos fallidos, la asociación libre y la interpretación de los sueños.