Un trabajador del aeropuerto de Seattle en Estados Unidos causó impacto en 2018 cuando se robó un avión y lo estrelló contra una isla, muriendo al instante.
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Este hecho fue reflotado en los últimos días, luego que se filtraran las imágenes captadas por las cámaras de seguridad mostrando cómo el hombre se apropió de la mencionada nave.
Según consigna el Daily Mail, Richard Russell de 29 años se robó un avión de Alaska Airlines tras pasar por la seguridad del aeropuerto.
El hombre, quien trabajaba como manipulador de equipaje, vestía en ese momento una polera negra, la cual tenía la siguiente frase: “el cielo no tiene límites”.
Cinco horas después de su llegada, se ve al sujeto utilizando un vehículo remolcador para trasladar el avión hasta la pista, para luego despegar.
El control de tráfico al darse cuenta de la situación intentó ponerse en contacto con el avión, pero no recibieron respuesta por parte del hombre.
El despegue
“Voy a despegar, va a ser una locura”, exclamó Russell por radio a la torre de control.
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Mientras se encontraba en el aire, el sujeto realizó varios giros y maniobras arriesgadas, mientras que los controladores intentaban persuadirlo para que aterrizara.
“Oigan, ¿creen que si aterrizo con éxito me darán trabajo como piloto?’”, bromeó el sujeto haciendo caso omiso a los pedidos.
Mientras las conversaciones entre el hombre y los controladores continuaban, dos aviones de combate F-15 salieron desde Portland en Estados Unidos para interceptarlo.
Sin embargo, no tuvieron éxito y cerca de una hora después el avión se estrelló en una isla.
De acuerdo a la investigación del FBI, Russell no tenía conocimientos de vuelo, pero estaba familiarizado con la lista de verificación para hacer despegar un avión, ya que había visto videos con instrucciones en internet. Además, en las grabaciones de las conversaciones, el hombre le señaló a los controladores que tenía experiencia con videojuegos, por lo que no necesitaba tanta asistencia para controlar la nave.
“Aunque los investigadores recibieron información sobre los antecedentes de Russell, los posibles factores estresantes y la vida personal, ningún elemento proporcionó una motivación clara para las acciones de Russell”, señaló el informe.
Finalmente, la muerte del hombre fue catalogada como suicidio, indicándose que actuó solo y que no tuvo relación con actividad criminal o terrorista.
