La sinceridad es una cualidad fundamental que no se aprende en la escuela, sino en el hogar. De esta manera, somos los padres quienes tenemos la obligación de enseñarle a nuestros hijos a actuar siempre con honestidad.
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Por ello, es conveniente hacer referencia al contenido sobre este tema que ofrece la cuenta de Instagram Instituto para Padres, en la cual se ofrecen prácticas formas de propiciar la sinceridad en los más pequeños de la casa.
Sé sincero
Recuerda que tú eres el principal y mejor ejemplo de tu hijo; así mismo, en la medida que te sea posible, cumple con todo aquello que le ofrezcas.
Evita ser demasiado exigente
Si tu hijo considera no estar a la altura de tus expectativas, probablemente mienta para tratar de encajar en ellas, o en todo caso, para excusarse del por qué no está a la altura de ellas.
Evita castigar con algún tipo de agresión
Todo ser vivo, por instinto de supervivencia hace lo posible por evitar el peligro, y tu hijo no es la excepción. Si él cree que será agredido por algo que hizo, es muy probable que mienta para librarse de dicha consecuencia.
Dile que tu amor es incondicional
Cada vez que mienta tu niño, dile que no necesita mentir, ya que tú siempre lo querrás a pesar de lo que haga y además nunca le vas a pegar.
Cada vez que sea sincero felicítalo con muestras efusivas de afecto
Abrázalo fuerte, bésalo y hazle saber que estás orgulloso de él.
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Dale una explicación de por qué es malo decir mentiras y de por qué es valorada la sinceridad
Para esto puedes utilizar fábulas, cuentos, metáforas, entre otras herramientas.
Sé consistente
Muestra la misma actitud y de preferencia, incluso, las mismas estrategias de corrección cada vez que tu hijo diga mentiras.
Si cuando tu hijo miente, algunas veces le llamas la atención, otras no le dices nada y otras inclusive lo celebras, tú mismo lo estás confundiendo, y mientras lo sigas haciendo, no se corregirá.