El amor que sentimos por nuestros hijos es único e incondicional, imposible de explicar e incalculable, pero puede que en la labor de cuidarlos y velar por su bienestar nos convirtamos en una madre sobreprotectora.
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Este término se refiere a esas madres que miman, cuidan y se preocupan en extremo por sus hijos, limitando su capacidad de hacer las cosas por sí mismos o creando una gran dependencia hacia ellas.
Pero ¿Cómo cuantificar si los cuidados que le damos a nuestros pequeños es excesivo?
En este artículo te revelaremos algunas señales que podrían indicar que eres una madre sobreprotectora.
Tratas de evitar cualquier problema a tus hijos
Es obvio que, como madre, no queremos que ellos tengan dificultades o problemas, pero debemos entender que la vida está llena de obstáculos que cada quien debe afrontar, canalizar y buscar la manera de resolverlos.
Cuando sobreprotegemos demasiado a nuestros hijos, tomamos el control de cualquier situación, por muy pequeño que sea, intentando alejar a los niños de ellos en vez de explicarles a cómo lidiar con ellos de manera correcta.
Esto afecta a futuro el nivel tolerancia y el razonamiento de ellos, haciendo que sean más susceptibles a sufrir de ansiedad y estrés.
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Puedes ser una madre sobreprotectora si tratas de tener el control total en la escuela
Los niños no sólo aprenden y desarrollan su mente en las escuelas, también descubren cómo socializar con otras personas y resolver por sí solos una serie de tareas, proyectos y demás.
Una madre sobreprotectora se presenta en la institución y trata de resolver cualquier dificultad con los profesores.
Así los problemas sean mínimos, como el que un niño quiera prestarle un crayón a su hijo o que la nota de cierto trabajo le parecía muy baja, ella intentará mantener a su retoño en una burbuja.
No dejar que los hijos manifiesten enfado, tristeza y decepción
Las emociones son importantes para el desarrollo de cualquier ser humano, es importante diferenciar todos los tipos que hay y sus razones desde muy pequeños para apreciarlos mejor a medida que crezcamos
Una madre sobreprotectora hace todo lo posible para que su hijo mantenga un buen ánimo evitando que puedan lidiar con el enojo, la tristeza o la decepción a su manera.
Mimar en exceso o querer ocultar las cosas que podrían cambiar el estado de ánimo del nuestros hijos podría crear una barrera hermética entre ellos y sus emociones.
Por lo que pueden sentir una gran frustración al crecer y enfrentarse por sí solos a problemas y situaciones cotidianas.
Amar, cuidar y velar por el bienestar de los niños es nuestro deber, pero recuerda que hay límites y ellos deben tener cierta independencia a medida que crecen, cosa que no podrán desarrollar con una madre sobreprotectora.