Erika Diarte-Carr, una joven madre de 30 años, falleció después de una valiente lucha contra el cáncer terminal en etapa 4, dejando huérfanos a sus dos pequeños hijos, Jeremiah, de 7 años, y Aaliyah, de 5. Antes de su partida, Erika hizo el gesto más amoroso que una madre podría hacer: recaudó más de un millón de dólares para asegurar el futuro de sus hijos y cubrir los gastos de su propio funeral.
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El pasado 18 de septiembre, Erika lanzó una campaña en GoFundMe con un objetivo inicial de 5,000 dólares. Sin embargo, la campaña rápidamente ganó tracción, recibiendo el apoyo de más de 38,000 personas y acumulando cerca de 1.2 millones de dólares hasta el lunes 14 de octubre. La comunidad se unió para brindar su ayuda y asegurar que los hijos de Erika cuenten con recursos para el futuro.
Un acto de amor: Madre recaudó más de 1 millón de dólares para sus hijos antes de morir de cáncer
En un emotivo mensaje en Facebook, su prima Angelique Rivera compartió la noticia de su fallecimiento: “Con gran pesar les doy esta última actualización sobre mi prima Erika. Ella se unió a su madre Sylvia, su hermano JJ, sus tíos Chava y Loui en el otro lado”.
Angelique también resaltó la fuerza de Erika durante su batalla: “Ella luchó durante mucho tiempo y con mucha fuerza. Fue fuerte y aguantó todo lo que pudo por sus bebés. Sé que estaba muy agradecida por todo su apoyo, amor y oraciones”.
Además de su diagnóstico de cáncer, a Erika también le diagnosticaron el síndrome de Cushing, un trastorno que provoca una producción excesiva de cortisol en el cuerpo. Este diagnóstico complicó aún más su lucha, pero a pesar de las adversidades, Erika se mantuvo firme, centrando su energía en garantizar el bienestar de sus hijos.
La historia de Erika es un testimonio de amor y sacrificio, dejando un legado de esperanza y solidaridad que tocará los corazones de quienes la conocieron y apoyaron.