Nicolas Puech, heredero de Hermès y primer accionista de la legendaria casa de modas, se encuentra en proceso de adoptar a su jardinero para convertirlo en el beneficiario de su millonaria fortuna.
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Descendiente de la quinta generación de la familia, el empresario de 80 años se retiró del consejo de dirección de la firma francesa en 2014, pero aún conserva un 5,7% de las acciones de la empresa.
De acuerdo a El País, a comienzos de la década de 2010, LVMH buscó hacerse con el control de la compañía. Ante esto, los herederos de la familia Hermès crearon un holding para impedirlo.
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Puech fue el único integrante del clan fundador que no se afilió a la sociedad gestora. Por ende, es el único también que conserva sus acciones en la compañía fundada por Thierry Hermès en 1837.
Gracias a esta decisión, el magnate soltero y sin descendencia tiene una fortuna calculada entre 9.000 y 10.000 millones de francos suizos, informó la revista Bilan, según el medio antes citado.
Su patrimonio lo convierte en uno de los hombres más ricos de Suiza, donde vive en una ostentosa mansión en La Fouly. Su propósito ahora es dejar esa fortuna a su antiguo jardinero y manitas.
Por ahora, se desconoce su identidad, pero la Tribune de Genève develó que tiene 51 años y viene de “una modesta familia marroquí”. Aparte está casado con una española y es padre de dos hijos.
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El proceso del heredero de Hermès para ceder su fortuna a su jardinero
De acuerdo a El País, el periódico de Suiza destapó el 1 de diciembre que el millonario había enviado una carta a su abogado a finales del año pasado para que ordenara su posición hereditaria
En la misiva, solicitó que se llevara a cabo la adopción de su jardinero para heredarle su fortuna. “En Suiza, adoptar a un adulto no es imposible, pero sí inusual”, apuntó la Tribune de Genéve.
El proceso todavía se encuentra en trámite, pero de resultar exitoso, el empleado de Nicolas Puech podría recibir “al menos la mitad” del patrimonio del heredero de Hermès, recogió el diario español.
Empero, la adopción no es el principal obstáculo en las nuevas pretensiones del magnate, sino un pacto sucesorio que él firmó con la fundación Isócrates en 2011 para dejarles su riqueza tras fallecer.
No osbtante, en una nota manuscrita de inicios de este año a la que el periódico suizo accedió, el empresario tuvo un “cambio de rumbo” y aclaró su intención de “hacer otros arreglos testamentarios”.
Las causas del cambio no fueron especificadas. La agencia AFP contactó a la fundación para saber su versión y esta declaró que recién se enteraba del deseo de Puech de anular su pacto sucesorio.
Sin embargo, desconocía si habría algún acuerdo alterno con su expresidente. Nicolas Borsinger, secretario general de Isócrates, habló abiertamente sobre los nuevos planes del magnate.
En entrevista al medio suizo mencionado, Borsinger los describió como una “anulación repentina y unilateral de un pacto de sucesión, realizado gracias a un acto que debe considerarse nulo”.
En tanto, el jardinero al que Nicolas Puech quiere convertir en su heredero permanece en silencio y en el anonimato esperando que se resuelvan los trámites que lo volverán multimillonario.
