La vida volvió a cambiar para la actriz Sandra Bullock el pasado 5 de agosto: su gran amor, el fotógrafo Bryan Randall, murió tras luchar por tres años contra la esclerosis lateral amiotrófica. Quedó devastada. Ya ella se había retirado momentáneamente de la actuación para dedicarle todo su tiempo al también modelo de 57 años.
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Ahora fue captada en su “normalidad” por primera vez luego de casi tres meses después del fallecimiento de Randall. Los paparazzi las sorprendieron caminando en Los Ángeles, Estados Unidos, tomada de la mano de su hija Laila. Lucía seria, pero serena. Iba escoltada. Luego la fotografiaron tras salir de compras. Esta vez estaba sonriendo.
Ella estuvo hasta el final con él, nunca lo dejó soló, contrató un “batallón” de enfermeras para darle calidad de vida en medio del infierno que estaba viviendo. Fueron ocho años de un hermoso amor., volver a la vida cotidiana después de tanto seguro le está costando.
¿Cómo seguir con la vida rutinaria tras perder a un ser querido?
El dolor emocional y físico que se experimenta por perder a un amor, a un ser querido, puede ser avasallante y desgarrador, se cree que jamás se puede salir de ese “hoyo, de esa oscuridad. Inicialmente, cuando todos están allí para apoyar, todo parece que “duele menos”, pero volver a la rutina en una despiadada soledad que de la esa persona es aún más terrible.
Entonces, los días transcurren y obligatoriamente hay que retomar la vida que se tenía. La Sociedad Americana de Psicología (APA en inglés) afirma que cuando se tiene una red importante de contención, así como hábitos saludables, el tiempo se encarga de apaciguar el dolor. Sin embargo, recomienda algunas estrategias para lidiar con el dolor en medio de la “normalidad”:
Hablar sobre la muerte del ser amado
Conversar servirá mucho para comprender todo lo que ha pasado, además también ayuda a recordarlo, pues negar la muerte puede llevar a un aislamiento nada liberador.
Aceptar los sentimientos
Todo lo que se sienta es completamente válido: el temor, la tristeza, el dolor, la frustración, el agotamiento, rabia, e incluso, la tranquilidad todas se deben abraza para empezar a aceptar la ausencia para siempre de la pareja o el pariente.
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Cuidarse y cuidar al resto de los familiares
Este proceso que afecta a todos, aunque algunos no lo manifiesten como tú esperas, pues cada quien canaliza el dolor de manera distinta. Es por esto, que es necesario también enfocarse en que muchísimas veces otras personas dependen de ti y, por tanto, hay que ejercitarse o descansar cada vez que se pueda. Aunque el estado de ánimo puede ser un gran impedimento, hay que hacer un esfuerzo para lograr vivir con el dolor, sin que este interfiera en tu vida.
Recordar en alegría
Es vital rememorar desde la alegría todo lo bueno y bonito que se vivió con el ser querido, porque esta es una forma de honrarlo.
