Lo que empezó como un recorrido normal por el pueblo de Aberfan, en Gales, para los príncipes William y Kate Middleton, se convirtió en una anécdota muy divertida y tierna, para a alteza Kate y que quedará como el momento más memorable para una familia del lugar.
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El pasado viernes 28 de abril, los herederos al trono visitaron el poblado para conmemorar los 57 años de la tragedia que vivieron sus habitantes tras el colapso de una mina de carbón y originó el deslizamiento de la tierra y arrasó una escuela. Hubo 144 muertos. Ellos fueron también caminaron por un jardín que hizo uno de los sobrevivientes de la tragedia.
Como era de esperarse, ellos se acercaron a los seguidores que estaban apostados en el lugar para verlos, como una vez lo hizo la reina Isabel. Ella fue atenta y cariñosas con todos, pero un hecho en particular cambió su rutina de una forma muy tierna.
Un gesto muy tierno
Kate es madre de tres niños: Jorge, Carlota y Luis. Y ella misma sabe muy bien lo que es ser mamá y ha tenido que ingeniárselas para que sus hijos traten de cumplir con los protocolos de la monarquía durante los eventos al aire libre, medidas muchas veces han sido duramente criticadas.
Pese a que su maternidad puede distar mucho del resto, conoce a la perfección cómo son los chicos, y es por esta razón que su gesto del pasado viernes captó la atención de todos. Un bebé de un año, en brazos de su mamá, se robó la atención de la princesa cuando ella en pleno recorrido se acercó para saludarlo.
Todo cambió cuando el pequeño Daniel Williams tomó su cartera de lujo, una Mulberry, y comenzó a jugar con esta como si se tratara de un sonajero. Todos comenzaron a reír, incluso la propia princesa. Lucy, la progenitora, sonreía con vergüenza mientras trataba de quitarle la bolsa para devolverla.
Pero el bebé apretaba con más fuerza e, incluso, lloró cuando en un momento se la retiraron de las manos, razón por la que Kate se la dejó por un rato y le dijo: “Puede tenerlo para jugar, ¡volveré por él!’, y continuó saludando al resto de los ciudadanos del lugar.
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La pequeña cartera negra está valorada en unos 880 dólares estadounidenses (15.800 pesos mexicanos). Lucy le advirtió a su bebé: “No te lo comas ahora”. Además, contó a la prensa: “Estoy sin palabras, el momento no lo olvidaré. (…) Es típico de él. Es un poco como un huracán”.
Por supuesto que la reacción de la princesa de Gales generó miles de comentarios, unos a favor y otros en contra, pero sí hubo algunos que concordaron en algo: “Eso jamás lo hubiera hecho Georgina Rodríguez porque sus bolsos son sagrados”, “Georgina no le hubiera mirado mal, porque ni a sus amigas les deja tocarlos”, “Cómo se nota que no es Georgina”.
Los príncipes de Gales celebraron este sábado 12 años de aniversario de matrimonio en medio de especulaciones de infidelidades por parte del hijo del rey Carlos III y Diana
