En un divorcio los que más sufren son los hijos, y lamentablemente Milan y Sasha, los hijos de Shakira y Gerard Piqué están atravesando un momento duro y memorable en sus vidas. Todo les cambió de la noche a la mañana: mamá y papá ya no están juntos, deben ver cómo su padre disfruta al lado de otra mujer, deben mudarse de casa y de país, y a eso sumarle que ya no compartirán mucho con su progenitor.
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No solo la relación entre la cantante y el futbolista se deterioró, pues la nueva vida amorosa de Piqué también hizo mella en sus dos retoños de 7 y 9 años, quienes esta semana mostraron en público el resentimiento que tienen.
El desaire vino por parte de Sasha durante el partido de béisbol de su hermanito Milan, al que acudieron las dos estrellas. El español trató a abrazar al pequeño, pero él se resistía para finalmente correr a los brazos de Shakira en busca de un consuelo. Un momento bastante inquietante para cualquier padre en esa situación.
Algunos cuestionan que sería la propia intérprete de “Waka Waka” la que estaría teniendo gran influencia en el accionar de los niños, porque si bien es cierto ellos tienen edad para saber qué pasa, no resulta suficiente para mostrar los rechazos que ha sufrido Piqué. De resultar esto cierto, pues es bastante lamentable que la salud mental y emocional de sus hijos no fueran prioridad para la cantante.
Un antes y después entre Piqué y sus hijos
Aunque están separados, el atleta y empresario no ha dejado de estar atento a las necesidades de sus hijos y cumplir con sus responsabilidades, al punto de no querer cederle la custodia a la colombiana para que se fuera a vivir a Estados Unidos con los niños.
El astro del fútbol los lleva al colegio, viajan juntos, incluso han compartido en la nueva novia de su padre Clara Chía Marti, con quien mantiene una relación desde un año según lo que especulan los medios de comunicación españoles.
Sin embargo antes de toda esta debacle que sufrió el clan Piqué Mebarak, Milan y Sasha disfrutaban enormemente y con gran felicidad cada instante a su lado. Lo acompañaban a los partidos y entrenamientos. Allí estaban para darle todo el apoyo.
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La última vez que mostraron un gesto de amor hacia su padre su el pasado 5 de noviembre, cuando el culé se retiró del FC Barcelona, equipo con el que soñó estar cuando Piqué era solo un niño.
Sasha y Milan lo arroparon con todo su amor, pues entendieron que era un momento importante para él y que lo conmovió mucho. Los tres jugaron una ‘cascarita’. Sin embargo, ya la alegría no es la misma de aquellos años.
Los seguidores tanto de Shakira como de Piqué se han pronunciado de la relación con sus hijos: “Papá es papá así comentan errores siempre será su papá”, “Tan bonitos da tristeza la separación de nuestros padres pero si ya no hay amor es mejor seguir avanzando”, “Los nenes no se sienten muy a gusto solo verle la expresión corporal” y “Los niños tienen que disfrutar de sus padres, cada uno en su estilo y estar al margen de polémicas de los adultos”, fueron algunos de los comentarios en las redes sociales.
En abril del 2020, Piqué compartió un poema que le escribió Milan y que demostraba cómo era la relación entre ellos:“Amo a mi encantador padre, él es el mejor amigo que he tenido. Nunca me pone triste. (…) A ambos nos gusta trepar árboles y huir de las abejas”.
