Que se le advirtió a Clara Chía que Piqué sería tremendo encarte, se le advirtió. Porque aparte de todo lo que la acosan y el odio que genera, al nivel de una reina Camilla, el futbolista es tremendo ‘pato’ a la hora de dar detalles.
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Los mismos, sí, que le daba a Shakira. A donde llevó a la esposa ahora lleva a la ‘moza’, como dicen en el argot popular.
Resulta que aparte de ser un dechado de maltrato y falta de ética, Piqué es un dechado de falta de imaginación. O más bien sería hasta fetichismo eso de llevar a la odiada Clara Chía a los lugares que Shakira amaba. Comenzando por un restaurante en Barcelona, donde ella fue camarera.
Y luego, en París, ciudad que la cantante ama. Pero peor aún: el mismo restaurante que le gustaba a Shakira.
Piqué, mijo, para eso hay sitios que recimiendan lugares distintos. O eso es lo que dicen en redes. Ahí estuvieron en un club sushi haciéndose cariñitos en medio de los otros comensales.
De eso tan bueno tampoco es que den tanto
Que ella ya se sienta donde se sientan las esposas de los demás futbolistas del Barcelona, que a pesar del cruel escrutinio mediático no dejen de compararla con Shakira y que a ella no le importa, se sabe.
Lo importante es que también la han involucrado en las presuntas corrupciones de Piqué y los fans de la cantante están que se bailan sobre la tumba de un tipo al que hasta ahora se le están conociendo los maltratos, y las violencias hacia alguien que dejó todo (porque pudo ser más) para estar con él.
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Se espera que sigan celebrando en París si es que Piqué sale libre de todos sus líos legales y hasta profesionales (Xavi tampoco es que lo quiera mucho en el Barcelona).
Ojalá en otro restaurante.
