El actor Kevin Spacey quedó en libertad bajo fianza tras comparecer ante un tribunal de Londres luego de haber sido acusado de cuatro delitos sexuales. El actor de 62 años acudió ante el Tribunal de Magistrados de Westminster, con un aspecto tranquilo y seguro, para hacer frente a los cargos que el niega haber cometido.
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La fiscalía británica reconoció la “total cooperación” del actor de House of Cards en la investigación, pero solicitó que debiese entregar su pasaporte y dormir en su residencia londinense a la espera de la próxima vista, que el juez fijó para el 14 de julio en el Tribunal de la Corona de Southwark, en el sur de Londres.
Sin embargo, no se le impuso ninguna medida cautelar a Spacey, puesto que el juez tuvo en cuenta que el actor había comparecido voluntariamente.
“Tiene que responder a estos cargos si quiere seguir adelante con su vida”, argumentó su abogado, que también señaló: “¿Dónde se va a esconder? Vive en Estados Unidos y es extraditable. Su familia, su perro de nueve años están en Estados Unidos. Su trabajo requiere que vaya a reuniones, que se presente a castings, que se reúna con directores y guionistas”.
Spacey se le imputan, solo en el Reino Unido, puesto que las acusaciones hechas en Estados Unidos fueron refutadas como falsas, cuatro cargos de agresión sexual y otro de abusos sexuales. Este último de los delitos mencionados solo se diferencia de los anteriores en que la presunta víctima, según fuentes judiciales, no fue forzada físicamente a mantener relaciones sexuales con el intérprete, aunque se habría visto involucrado sin su consentimiento en interacciones que implicaban penetración.
Los delitos de los que se acusa a Kevin Spacey ocurrieron en distintas ciudades del Reino Unido en el año 2005, 2008 y 2013, con hombres a los cuáles Spacey les dobla la edad.