Jason Allen Alexander, ex esposo de Britney Spears, fue acusado por un tribunal de los Estados Unidos por el delito de acoso, tras intentar colarse en la boda de la cantante que se realizó el pasado jueves 9 de junio en su mansión en Los Ángeles.
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Según documentos publicados por el tribunal del condado de Ventura, a Alexander lo acusaron por los delitos de acoso, allanamiento, vandalismo y agresión.
El exesposo de Britney, de 40 años y natural de Luisiana, compareció en el juzgado a través de Zoom desde la cárcel y se declaró no culpable de los cargos, reseñó la agencia de noticias AFP.
Asimismo, se conoció que el juez dictó una orden de alejamiento por la que Alexander debe permanecer a más de 100 metros alejado de Spears y una fianza de 100.000 dólares.
El tribunal de Estados Unidos informó que la próxima audiencia está prevista para este miércoles 15 de junio.
Abogados de Spears satisfechos
Por su parte, el abogado de Spears, Mathew Rosengart, dijo a la prensa que estaba “satisfecho” por cómo habían respondido las autoridades a la intrusión de Alexander.
“Este es un asunto serio, no se trata de un ‘accidente de boda’, fue una infiltración, como todos vimos”, dijo Rosengart a la salida del juzgado.
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Según la Oficina del Sheriff del Condado de Ventura, Alexander también tiene una orden de detención abierta por malversación de fondos y posesión de bienes robados.
Se coló para impedir la boda
El pasado 9 de junio, mientras se ultimaban detalles para la boda de Britney y Sam, Jason Allen Alexander, amigo de la infancia con quien la cantante de 40 años estuvo casada en 2004, irrumpió en la mansión, mientras grababa imágenes con su celular y aseguraba que estaba allí para impedir la boda.
La seguridad de la Princesa del Pop logró controlarlo hasta que llegaron las autoridades y se lo llevaron preso.
En la ceremonia estuvieron presentes celebridades como Madonna, Selena Gómez, Drew Barrymore, Paris Hilton y Donatella Versace, quien diseñó el vestido de Spears.
