El famoso tango Volver del gran Carlos Gardel cita que: “20 años no son nada”. La frase le queda perfecta a la famosísima producción colombiana Yo soy Betty, la fea, ya que a pesar que fue creada hace más de 23 años, sigue siendo vista y opinada por millones de televidentes.
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Entre sus récords, se destacan el Guinness en el 2010 por ser considerada la telenovela más exitosa en la historia de la televisión. La novela original de Fernando Gaitán y producida por RCN ha sido vista en mas de 100 naciones y adaptada en 23 países.
En la actualidad, la plataforma digital Netflix permite que los viejos fanáticos puedan rememorar con nostalgia la historia, pero también amplía el espectro de visualizaciones gracias a una nueva generación.
Por el nuevo auge varios de sus protagonistas han sido otra vez el centro de atención mediática y obviamente uno de ellos es el galán de la historia, Jorge Enrique Abello.
Abello destrozó a Don Armando
Desde su canal en YouTube el príncipe azul de la historia fue liquidado por el mismo actor principal. Según Abello, Don Armando tenía una triple vida llena de engaños e infidelidades por lo que tildó al personaje “reprobable”.
“No encontró los valores correctos o no se quería lo suficiente como para tener una sola vida, para ser integro, Armando no lo es y eso es raro en un protagonista de una telenovela”, sentenció categóricamente el actor bogotano.
Situaciones innecesarias
Como muchas de las ficciones latinas, la guerra de poderes y diferencias sociales son primordiales en cualquier guion. Personajes malvados son necesarios en cualquier novela para victimizar en la mayoría de las veces a los protagonistas.
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Así lo explica y hace entender Jorge Abello, aunque su visión se modificó con el pasar de los años y varias situaciones vividas en la historia ahora las considera innecesarias. Abello asegura que los constante abusos y humillaciones hacia Betty (Ana María Orozco), por parte de varios de los personajes, en especial los del Marcela (Natalia Ramírez) y la peliteñida Lorna Cepeda, son excesivos aunque asegura que lamentable la ficción muchas veces se convierte en realidad.
“¿Saben qué es lo peor? Que ese mundo es real, eso pasa, pero es muy miedoso porque hasta dónde por necesidad aceptamos una serie de humillaciones para seguir trabajando y hasta dónde los otros se dan cuenta que las personas aguantan muchas cosas para traer la comida a casa, y abusan de ellos, ahí es donde empieza el abuso en las relaciones”.
El tiempo no se puede devolver y aunque Jorge Enrique Abello tenga una percepción muy crítica de su personaje “Don Armando”, la historia tal como fue contada hizo que “Yo soy Betty, la fea” sea querida por millones de personas en todo el planeta. El tiempo dará o no la razón y veremos en el futuro si el abordaje de los guiones es más generoso con sus personajes.
