La actriz Brie Larson regresa a la pantalla grande con Kong, película en la que actúa al lado de Tom Hiddleston. La ganadora del Oscar por Room (2015), donde interpreta a una joven madre encerrada en una habitación junto con su hijo, le cuenta a Publimetro a qué tipos de entrenamientos tuvo que someterse para esta aventura de Kong.
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La también directora, guionista y cantante californiana de solo 27 años se prepara para Captain Marvel, y agradece haber participado primero de Kong, como quien va haciendo su cuerpo más fuerte para sus papeles en el cine.
¿Cómo te cambia la vida ganar un Premio Oscar?
En cuanto a mi carrera, en definitiva la cambió radicalmente, pero mi vida personal es exactamente la misma.
Supongo que ahora recibes más ofertas de proyectos. ¿Qué criterio sigues para seleccionar qué películas hacer?
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Siempre estoy buscando películas que sean interesantes en términos visuales para el espectador, pero que detrás tengan algo más profundo. Que se haga preguntas acerca de la humanidad y lo que significa nuestra vida en este planeta. También que muestre diferentes puntos de vista, nuevas formas de ver el mundo a través de los ojos de diferentes tipos de personas.
*¿Cómo fue para ti pasar de producciones independientes a un blockbuster como Kong? *
Una película como esta necesita de mayor cantidad de gente, pero mi trabajo no es tan diferente. Sigue consistiendo en hacer una escena con otra persona delante de una cámara y con un micrófono.
¿Qué tan increíbles fueron los sets donde filmaron Kong? Increíbles de verdad. Como nunca había hecho una película de estas dimensiones, me siento muy agradecida de haber podido trabajar con sets y locaciones tan tangibles en lugar de solo estar rodeada de una pantalla verde todo el tiempo. Imaginarse Kong es una cosa, pero tratar de imaginar todo el ambiente sería un reto mucho mayor.
¿Dónde estaba ese set?
Sobre todo en Hawái. Pero también rodamos en Australia y Vietnam.
¿Qué tan desafi ante fue para ti hacer esas escenas sin Kong?
Es como jugar, como en la niñez. Todo lo que hago en mi trabajo es hacer como que pasa algo, pretender escenas diferentes. En realidad, es jugar como cuando era niña. Y esta película es un ejemplo muy extremo de eso. Básicamente, todo lo que debía hacer era escalar y correr a través del bosque y luego hablar con un amigo imaginario. ¡Eso hacía de niña!
¿Tuviste que hacer un entrenamiento especial para esas escenas de acción?
Entrené como dos meses antes de empezar la filmación y me da mucho gusto haberlo hecho, porque la fuerza que se necesita para terminar una película como esta va más allá de todo lo que había hecho antes. En Kong, nunca paramos de movernos, creo que solo hay una escena en la que estamos quietos, de pie, todas las demás son en movimiento. Todo el día estuvimos en constante ir y venir. Eso le pasa una factura a tu cuerpo. Tienes que construir una cierta fortaleza antes de empezar a filmar para poder seguir ese ritmo.
¿Sentiste algún cambio en tu cuerpo?
¡Sí! (Risas). Definitivamente me puse mucho más fuerte y eso cambia la perspectiva de tu mente, creo. Siempre está bien sentir tu cuerpo tonificado, pero como una mujer, sentirte realmente fuerte, esa sensación de que puedes hacerte cargo de las cosas por ti misma y que te las puedes arreglar si algo pasa, eso fue realmente un nuevo sentimiento para mí.
¿Fue eso como una preparación para la próxima aventura que se viene para ti en Marvel?
Bueno, aprendí mucho al hacer Kong y estoy agradecida de haberla tenido antes de saltar a hacer Captain Marvel, que justamente requiere todavía más fortaleza. Es algo que no creo que hubiera podido aprender antes. Así que ahora sé estas cosas y estoy lista para lo que viene.
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