0 of 4
Isabel Pantoja vivió uno de sus momentos cumbres en Lima cantando más de dos horas y en presencia de su hija peruana, quien no se perdió ni un minuto el concierto de su madre. La nota emotiva la puso el homenaje musical que le rindió a Juan Gabriel.
PUBLICIDAD
Conocida como la Tonadillera de España, Isabel entregó en el escenario sus canciones más conocidas, pero también se dio tiempo para ofrecerle un homenaje a Juan Gabriel, su amigo íntimo.
En muchos momentos del show, la artista mencionó al popular Juanga e incluso llegó a pedir que el público encendiera sus celulares al cielo generando un momento mágico de luz en el Jockey Club.
“Juan Gabriel siempre serás eterno. Siempre te vamos a amar y vamos a cantarte siempre”, dijo sobre el cantautor mexicano, quien además le compuso su último disco “Hasta que se apague el sol”, material que la española considera que tenía un mensaje.
Y es que la letra de esta canción habla de un amor sin límites que solo se terminará con la muerte y tremenda casualidad que el Divo de Juárez se lo entregara y poco tiempo después se produjera su inesperada partida.
Isabel al referirse al ídolo azteca tuvo muchos momentos de quiebre sentimental y quizá conmovida por su temprano deceso le pidió al público peruano que la recordaran, “así cantando en el escenario, quiero que me recuerden así”, expresó estremeciendo a sus seguidores.
El público exhibía numerosos carteles en donde le escribían que aquí en el Perú sí se le respetaba y admiraba en clara alusión al comportamiento exhibido en Viña del Mar por ciertos miembros del jurado festivalero.
PUBLICIDAD
Isabel ama a Perú
“Gracias por su recibimiento, Isabel ama a Perú y lo seguirá haciendo hasta que ustedes quieran”, expresó luciendo un increíble vestido en tonos rosas y plata que impactó al respetable.
Cada detalle que exhibía la española en el escenario era comentado por los asistentes, la orquesta sinfónica dirigida por su maestro español Carlos Checa que acompañó a Isabel superó las expectativas del show, así como un grupo de flamenco que hizo lo suyo en los recambios de la artista.
Estas pausas permitieron verla en diversos cambios de vestuarios preparados especialmente para la gira y apreciar el arte flamenco y la virtuosidad de la sinfónica que acompañó a la Pantoja, los cuales fueron reconocidos por la propia cantante al agradecerles su dedicación y pasión al acompañarla esa noche.
Las sevillanas también se apoderaron del escenario y por casi dos horas y media el público la aplaudió y disfrutó de su performance en una noche fresca y a recinto prácticamente lleno.
La Pantoja le dedicó a sus seguidores sus temas emblemáticos y de los nuevos se coronó con “Hasta que se apague el sol”, el cual sin duda se convertirá en un nuevo himno de sus conciertos.