La cinta peruana “La peor de mis bodas” está a punto de superar la barrera de los 300 mil espectadores y ayer se coronó como la película más vista, pese a que ya es su segunda semana en las salas; superando a cintas de Hollywood.
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Adolfo Aguilar, su director, en transmisión para la Agencia de Noticias Andina sostiene que lo invade la alegría ante esta acogida para él inesperada, “no rodé la película pensando en que debían ir miles a verla. Mi único afán era que el público salga contento de la sala. Gracias a Dios ha sucedido lo que no esperaba y estoy contento y sorprendido gratamente”.
Maricarmen Marín, su protagonista, lo observa con cariño y confiesa que debido a la amistad que los une ha vivido a su lado cada paso de sus sueños,“he experimentado a su lado todo el proceso desde que empezó a producir otras películas y quería asumir el riesgo de hacer su ópera prima. Lo iba acompañando en su historia”.
“Y de un momento a otro me dice que quiere que sea la protagonista y yo no me lo creía. Hasta que hicimos una reunión formal y me lo propusieron. Me involucré al ciento por ciento. Tanto que a diferencia de él yo sí quería que vaya un montón de gente a ver la película”, expresó Maricarmen durante la entrevista concedida a Agencia de Noticias Andina.
“Adolfo ha convocado en esta su primera película a gente profesional que han hecho que el producto se empuje con más cariño, con un feeling especial hacia él”.
Marín reveló que para este proyecto se tocaron muchas puertas, “ y ahora hay gente que nos dijo que no podía apoyarnos y no se subió al barco… Ahora dicen por qué no lo hice, pero bueno les queda la segunda parte para entrar”, expresa divertida.
Aguilar, con formación actoral y vocación dramática, ha abandonado temporalmente la actuación, que no solo los subió a las tablas en diversas ocasiones, sino que hasta lo llevó a dirigir una temporada en Microteatro.
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“En la película tengo un cameo y probablemente si continúo haciendo película siga apareciendo así, pero creo que va a llegar el momento en que pueda dirigirme a mí mismo si hay posibilidades. Creo que es como la meta de todos los actores, pero ahorita no me siento preparado para hacerlo”.
Sobre las posibilidades de llevar la comedia a diversos festivales, Aguilar sostiene que es algo que aún está sobre la mesa y lo espera con agrado, sin embargo el llegar inicialmente a otros mercados para lograr proyección internacional lo acerca a Bolivia, “que es un lugar especial para nosotros. Tengo entendido que las conversaciones están bien adelantadas y si se concreta iríamos y haríamos algo singular”.
“La televisión me ha ganado pero no me quejo, he dejado cosas pero no reniego en lo absoluto y me encanto: pero cuando ya no quiere que siga me voy”, concluyó Aguilar.