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(Facebook: Woody Allen)
Sexo Una de las obsesiones que identifican a Allan Stewart Königsberg (nombre real de Woody Allen) es el sexo. En varias de sus películas hace referencia a este tema. Por ejemplo, podemos mencionar dos títulos: ‘Todo lo que usted quiso saber sobre el sexo – pero nunca se atrevió a preguntar’ (1972) y ‘Comedia sexual de una noche de verano’ (1982). En varias de sus filmes, sus personajes sufren depresiones crónicas por centrar sus problemas en emociones, entre ellas las carnales.
[ooyala.MzMDc5eTqeeRGupu06un_GYdaGfPuU16] (Warner Bros. Pictures)
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Europa y su cine En repetidas ocasiones, Allen ha confesado que uno de sus ídolos es el director sueco Ingmar Bergman. ‘Nunca había habido nada igual, esta combinación de artista intelectual y técnico de película. Su técnica era sensacional», sostuvo en una oportunidad para la revista Time. Tiene otras influencias de este continente como la de los maestros François Truffaut o el italiano Michelangelo Antonioni.
[ooyala.xyYzc5eToUaUg3Lqbdf6Nl49vK65MFK1] (gulleyjimson)
Manhattan Este director también vive enamorado de Nueva York, Manhattan. Es su zona de confort porque encuentra el oxígeno que necesita: cine, teatro, cafés, bohemia. Y dentro de su cinematografía podemos ver a esta ciudad como escenario. Citamos ‘Manhattan’ (1979), ‘Hannah y sus Hermanas’ (1986), ‘Annie Hall’ (1977), ‘Poderosa Afrodita’ (1995), ‘Misterioso Asesinato en Manhattan’ (1993), ‘La Tapadera’ (1976), etc.
[ooyala.g5YTc5eTo8RXGBGIvaoA6G6K_Fxuygr7] (United Artists)
Jazz Woody Allen tiene un gusto obseso por la música, sobre todo por el jazz. Por lo menos, se toma una hora al día para ensayar con el clarinete, uno de los instrumentos que aprendió a tocar y que lo defiende para vivir de cerca su gusto por este género. En un recorrido que realizó El Tiempo de Colombia, se comprobó que la pasión del cineasta por este género va enserio. Incluso, lo encontraron tocando dentro del Café Carlyle, en Manhattan. ‘No soy más que un clarinetista amateur. Si no fuese célebre, la gente no vendría. Vienen más a verme que a escucharme’, fue lo que recogió el referido medio.
[ooyala.BnZjc5eTqXB5-UvPRcoT17Q13p4Jnl6k] (Jan J. Vágner)
Mujeres Otra obsesión marcada que tiene Allen son las mujeres, sin duda. La gran mayoría de sus argumentos se centran en los problemas sentimentales y traumas que le originan las peleas maritales. Claros ejemplos: ‘Annie Hall’ (1977), ‘Husbands and Wives’ (1992). En lo personal, estuvo relacionado con Diane Keaton, Mia Farrow y Soon-Yi Previn.
La muerte La muerte es otro tema que tiene foco para el realizador. Por ejemplo, en ‘Annie Hall’ hace un cameo con su yo infantil, en donde termina por decir ‘El universo se expande y todos vamos a morir’. Otras películas donde también existen estas referencias serían ‘Crimes and Misdemeanors’ (1989) o ‘Sweet and Lowdown’ (1999).
[ooyala.YyaDc5eTr_0-gEI5tV3S0FCwGpsdP5Ip] (United Artists)
Psicoanálisis Algunas películas de Allen son netas confesiones sobre un diván. Tenemos por ejemplo ‘Días de radio’ (1987), ‘Stardust Memories’ (1980), en donde deja al desnudo las emociones de sus personajes.
[ooyala.lzdjc5eTqxEakMgKmvWT5Iurvezecbdv] (Canal de asintotainfinita)
El destino Otra preocupación de Allen es el futuro, pero sobre todo con el destino. En varias películas, sus personajes se cuestionan con lo que les podría pasar dentro de unos años o dónde estarán ubicados.
La magia En los filmes de este autor también podemos encontrar el gusto por la magia. Una muestra clara es la poesía fantasmagórica que aparece en ‘The Purple Rose of Cairo’ (1985).
[ooyala.9hbjc5eTqzihtg-ETOLZjLnFSHsuY7vL] (Orion Pictures)
El judaísmo Finalmente, el judaísmo es otro tema de alta relevancia para este director. Se conoce que es judío, pero no practicante.
[ooyala.NicTc5eTochYiSa4aku79OOXUDE6I58b] (Touchstone Pictures)