Por: José Barreto
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Versátil y fresco. Así se define el animador Mathías Brivio, quien el lunes pasado asumió por una corta temporada la conducción del programa de cable No Culpes a la Noche.
Bastante aclimatado en el mundo del espectáculo desde hace algunos años, pocos recuerdan que Brivio comenzó como reportero de espacios periodísticos como América Noticias, Cuarto Poder y La Revista Dominical.
Ahora le tocó volver a sus raíces y está emocionado. Pues a pesar de conducir el programa concurso Minuto para Ganar VIP y tener propuestas para volver al vapuleado Esto es Guerra, Brivio quiere retomar el noble oficio que dejó de lado: el periodismo.
¿Cómo sentiste tu retorno al mundo periodístico? Bastante entusiasmado. De hecho los nervios te invaden en el primer programa, pero contento. El entrevistado permitió que todo fluya. Osvaldo Cattone es una gran persona.
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¿Extrañabas ejercer el periodismo? Para mí fue como abrazar nuevamente esa parte que siempre estuvo y está dentro de mí. Extrañaba demasiado el periodismo.
Últimamente te has dedicado al entretenimiento, ¿por qué el cambio repentino? Yo empecé como reportero en noticieros y varios dominicales. Me dediqué luego a la farándula, pero la esencia y el bicho periodístico siempre están en mí. La propuesta me llegó de la nada y, sin pensarlo dos veces, acepté. Además, quería demostrarle a todos y especialmente a mí mismo que todavía podía seguir ejerciendo el periodismo.
Tienes propuestas para conducir nuevamente Esto es Guerra, pero ¿piensas buscar más oportunidades dentro del periodismo? Claro. Me encantaría que se abra un nicho en Canal N donde pueda tener un programa de corte periodístico. Es básicamente un sueño. Este programa es de Milagros (Leiva) y yo solo estoy hasta el 31 de enero, aportando mi versatilidad y frescura por este corto tiempo.
Muchos dicen que programas como Esto es Guerra embrutecen a la juventud, ¿qué opinas? El peruano es muy crítico y no perdona el mínimo error. Los personajes de estos programa son así y no los justifico, pero el problema va más allá de lo que se ve en pantalla.