Ser el hombre serio en una comedia puede ser un trabajo ingrato, pero Jason Bateman (Nueva York, 1969) no tiene problemas con eso. En la recién estrenada película Ladrona de identidades, el actor estadounidense comparte roles con Melissa McCarthy, la encantadora gordita de la serie Mike & Molly.
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¿Fue trabajoso tener que estar poniendo la cara seria frente a Melissa McCarthy? No, en realidad no me lo tomé tan a pecho. Pero sí fallé muchas veces, es común hacerlo con alguien como Melissa. Solo había que tenerla en un primer plano para que yo empezara a carcajearme. Por suerte, la cámara no captaba eso.
Has hecho toda una carrera como el tipo serio de las comedias. ¿Te gustaría hacer todo lo contrario? Si me dieran un papel totalmente distinto, lo haría. Pero suelo tener más oportunidades cuando hago del tipo serio, es algo que ya me han visto hacer. Creo que eso pasa con muchos actores. Así que va a depender mucho de mí darle vuelta a la dirección del barco. Y lo hago de vez en cuando. Por ejemplo, eso fue lo que más me atrajo de la película que hice el 2011 con Ryan Reynolds que se llama The chance-up. Si bien no fue muy popular en la crítica, sí nos divertimos mucho haciéndola.
¿Fue idea de Melissa o del guionista Craig Mazin eso de añadir chistes sobre ti y la basura? Bueno, Craig es bastante sucio. Escribió un guion donde no se necesita nada improvisado para ser gracioso, así que no hicimos mucho de eso. Usualmente haríamos cosas para molestarnos entre nosotros en escena y hacer que todo el equipo se mate de risa, pero esta no es de esas películas en las que piensas: ‘Dios mío, te agradezco que estos actores improvisen porque si no, no sería nada gracioso’. Craig Mazin hizo un gran trabajo.
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¿Así que fue Craig? Le gusta mi basura (risas).