Desde la boda real del 29 de abril, la hermana de la novia, Pippa Middleton, se ha convertido en la estrella del año, muy por encima de la duquesa de Cambridge y esposa del que apunta a rey de Inglaterra, Catalina.
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“Pippa entró en la abadía de Westminster como la hermana de la novia y salió como un fenómeno global”, asegura David Notman-Watt, productor ejecutivo del documental Locos por Pippa.
Su título lo dice todo: el mundo se ha vuelto loco por esta británica de 23 años, atractiva sonrisa, cuerpo atlético y el trasero más envidiado del planeta. Porque como recuerda la revista People, “en el momento en el que Pippa tomó la cola (del vestido de novia) de su hermana el mundo quiso saber más sobre esta desconocida”. Y de su trasero, hay que insistir, porque todavía no habían salido de la abadía y la página Sociedad para la apreciación del culo de Pippa Middleton ya había nacido en Facebook. Sus seguidores rozan los 240.000, entre ellos Lady Gaga.
Hay quien dice que el príncipe Harry la bautizó Foxy Filly, algo así como pibón, dicho a las claras. Lo que nadie rebate es que se trata de la soltera más cotizada del mercado, guapa, extrovertida y, al igual que su hermana, ambiciosa.
Steven Hirsh, al frente de Vivid Entertaiment, ofreció cinco millones de dólares (3,5 millones de euros) por la presencia de Pippa en una de sus películas porno. La oferta le permite elegir sus compañeros de reparto y añade un millón de dólares (700.000 euros) si recluta a su hermano James, el tercero de la familia. La oferta no ha recibido respuesta.