La Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) consideró “urgente” que el Gobierno implemente una estrategia para proteger al Oleoducto Norperuano, por donde se transporta hasta el 50% de la producción petrolera del Perú, “ante los continuos actos de sabotaje”.
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Pablo de la Flor, director ejecutivo de la SNMPE, condenó el nuevo ataque que sufrió el oleoducto a la altura del kilómetro 237 de su ramal norte, en el distrito de Manseriche, provincia Datem del Marañon en Loreto, lo que provocó un derrame de **petróleo **que ya fue controlado por trabajadores de **Petroperú **tras la colocación de una grapa en el ducto.
“El **Oleoducto Norperuano **ha sufrido más de 27 sabotajes desde el año 2014 sin que hasta la fecha se identifique y sancione a los responsables. El Estado peruano tiene que reaccionar frente a esta ola de ataques contra esta estratégica infraestructura de la industria hidrocarburífera nacional”, manifestó.
De la Flor denunció que pobladores de la comunidad nativa de Progreso trataron de impedir las tareas de reparación del ducto “sin tener en consideración las implicancias del daño ambiental que podría originar el sabotaje”.
“Estos actos delincuenciales que atentan contra la inversión pública y privada no pueden quedar impunes. Petroperú, que es una empresa pública, ya ha gastado más de S/270 millones para rehabilitar el **Oleoducto Norperuano **tras estos sistemáticos ataques”, afirmó.
El representante de la **SNMPE **informó que, luego de este último atentado, el oleoducto recién podría reiniciar operaciones dentro de seis días, razón por la cual la producción petrolera de la región **Loreto **no podrá ser trasladada hacia las refinerías de la costa.