Perú hizo realidad el miércoles pasado un sueño que persiguió por más de tres décadas: volver a un mundial de fútbol. Tras indisciplinas y fracasos, el país encontró en el argentino Ricardo Gareca a alguien capaz de hacer brotar agua de las piedras y armar un equipo competitivo.
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A continuación, cinco claves de la meritoria y esforzada clasificación de la escuadra incaica para Rusia 2018:
1.- Gareca creyó primero
El DT argentino Ricardo Gareca llegó a Perú en el 2015 diciendo que creía en la calidad del jugador peruano. Resultaba difícil de confiar. “Tenía convencimiento de la calidad del jugador peruano (…). No hay nada imposible cuando se está unido”.
“Lo conozco de todo el proceso, ha dado confianza, te habla (…). Lo importante es el liderazgo que proyecta, ante todo”, cuenta Christian “la Sombra” Ramos, autor del 2-0 ante Nueva Zelanda, que puso a Perú en la Copa del Mundo.
Gareca es reservado para las amonestaciones. “Los futbolistas somos especiales y no queremos que nos digan cuando fallamos. Pero él nos hace ver nuestros errores uno a uno, en privado. A nadie le gusta que lo reprendan delante de todos”, agrega.
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2.-Las vacas sagradas
Sus antecesores no se atrevieron; sin embargo, al ver que los jugadores de siempre no daban resultados, Gareca optó por dejarlos fuera. Prescindió del atacante Claudio Pizarro, exitoso en el fútbol europeo (Bayern Munich, Chelsea, Werder Bremen y Colonia), pero de magros resultados en su selección.
También quedaron en el camino el lateral Juan Vargas (Fiorentina de Italia y Real Betis de España) y el central Carlos Zambrano (Paok, Grecia).
Pese a ello, Gareca les ha mostrado su respeto. “Claudio Pizarro es un embajador del fútbol, que ha representado dignamente al país y que ha dado lo mejor de él con resultados que muy pocos jugadores han podido lograr”, aseguró hace algunos días.
Jefferson Farfán, también de pasado exitoso en Europa, era otro de los marginados. Sin club y recuperándose de una lesión, Gareca le pidió que retomara continuidad, que buscara dónde jugar y que así volvería. La Foquita retornó y anotó el primer gol a los kiwis.
3.- Un equipo sin estrellas
El DT hizo un gran trabajo de búsqueda de talentos en clubes locales de pobres resultados internacionales y con problemas económicos, recorrió canteras y viajó a observar a los peruanos que militaban en el exterior.
Así logró armar un equipo sin estrellas, pero sólido, de toque efectivo al ras del suelo, sello de Perú. De allí salió Christian Cueva, artífice de las jugadas de gol en el partido decisivo. También Ramos, Edison Flores y el veloz Luis Advíncula.
A la escuadra se sumó un consagrado Paolo Guerrero, capitán e inspirador, que se convirtió en un obrero más. Es “una gran familia, que es lo que tiene que mantenerse”, asegura Ramos.
4.- Un renacer el 2017
Jugamos bien, pero también hubo una dosis de suerte, reconoce Gareca. El inicio de las eliminatorias fue nefasto. Pero una quita de puntos a Bolivia por una alineación irregular le dio un poco de oxígeno a Perú.
Las apuestas de Gareca funcionaban. Venció 4-1 a Paraguay de visita, empató con Venezuela, batió 2-1 a Uruguay, 2-1 a Bolivia y consiguió un triunfo histórico, también por 2-1, ante Ecuador en Quito.
Resistió luego a Argentina, con un 0-0, en su fortín de La Bombonera, y con la ayuda de Guerrero puso el 1-1 ante Colombia que los llevó al repechaje. Dolidos luego por la suspensión de su máximo artillero, batieron a Nueva Zelanda en una angustiante repesca.
5.- Welcome to South America
Nueva Zelanda no tuvo en cuenta al jugador 12 de Perú: el pueblo. Periodistas neozelandeses se sorprendían por la euforia desplegada por los entusiastas peruanos en el Estadio Nacional de Lima.
El entrenador Anthony Hudson manifestó su molestia porque la madrugada del miércoles hinchas detonaron fuegos artificiales en la puerta de su hotel, y, más tarde, aviones Mirage 2000 de la Fuerza Área de Perú sobrevolaron los alrededores en apoyo de su selección.
“No dormimos en toda la noche debido a los fuegos artificiales. Pensé que podría descansar por una hora cerca de la piscina y de la nada llegaron jets de combate y pilotos tomándose ‘selfies’ en sus aviones con las camisetas de Perú”, agregó. Chamanes realizando conjuros para que los kiwis perdieran, también descolocaron a la visita.