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VANNA PEDRAGLIOCOACH DEPORTIVA Y NUTRICIONAL
Aquí estamos, empezando el 2017 con nuevas promesas. Entre los tantos objetivos que busques conseguir, te recomiendo algunos que pueden hacer de tu metabolismo una súper máquina. Con tan solo plantearte estas tres metas, podrás cambiar tu salud física y emocional, teniendo como consecuencia inmediata la pérdida de peso y un cuerpo más fuerte y saludable.
Primera meta. Cambiar el consumo de carbohidratos por más verduras, proteínas y grasas saludables. ¿Por qué mayor cantidad de proteínas? Pues porque estimulan a nuestro metabolismo a consumir calorías en su digestión. Además, elevan la sensación de saciedad y eliminan los antojos de comidas poco saludables. Las grasas, por su lado, han sido satanizadas por mucho tiempo sin razón o por razones equivocadas. Antes nos basábamos solo en las calorías sin tener la información suficiente de cómo afectan nuestro metabolismo. Las grasas son más saludables a la hora de impactar nuestras hormonas y evitar males metabólicos muy comunes hoy en día, como la diabetes o el sobrepeso. Las grasas son nutrientes fundamentales si queremos seguir una dieta baja en carbohidratos y no abandonarla a medio camino. Las más saludables son el aceite de coco para cocinar, aceite de oliva para aliñar, mantequilla, palta, frutos secos y semillas como la linaza o la chía. Y las verduras, finalmente, son la fuente más importante de micronutrientes esenciales para mantener nuestro metabolismo sano y funcionando como debe. Así que, verduras, todas.
Segunda meta. Disminuir el consumo de azúcares y almidones. El cambio más importante en tu dieta debe ser este, ya que estos alimentos propician la secreción de insulina y favorecen el almacenamiento de grasas en nuestro organismo. En cambio, si logramos que nuestra insulina sea baja o controlada, empezaremos a utilizar nuestras reservas de grasas como fuente de energía principal. Además, esto permitirá que nuestros riñones eliminen el exceso de sodio y agua, evitando la retención de líquidos. Es por esto que al empezar una mejor dieta y recortar los carbohidratos podremos llegar a perder hasta 4,5 kilos en la primera semana y alrededor de 1,5 kilos en las siguientes semanas, solo en líquido retenido.
Tercera meta. Hacer ejercicio al menos tres veces a la semana. Aunque no lo crean, el hábito del deporte te ayudará a mantener la buena alimentación, por el simple hecho de que es a través de la actividad física que nos conectamos con nosotros mismos. Además, el ejercicio es el factor principal para ganar músculo (motor metabólico que consume calorías) y nos ayuda a perder grasa para conseguir la composición corporal ideal. Evita que nuestro organismo se haga lento con el paso del tiempo y no nos estanquemos en un peso que no queremos. Practicar deportes como nadar, correr, hacer bicicleta o cualquier actividad al aire libre es fácil en esta época. El calor y la playa nos invitan a este cambio.
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Lograr el cambio depende de cada uno. Pero puede ser más fácil tener una fecha inicio, lo que mentalmente nos permite una nueva oportunidad. Así que plantéense estos primeros días del 2017 con nuevas y mejores decisiones para tomar este nuevo año como el inicio de una transformación hacia una mejor versión de nosotros.
