Obtener un abdomen de six-pack es lo que inspira a muchas personas a ir al gimnasio. Desde el momento en el que comienza a importarnos cómo nos vemos sin una camiseta puesta, buscamos formas de llevar nuestro abdomen al siguiente nivel. Hacemos ejercicios abdominales completos, contracciones e incluso intentamos ese truco extraño que leímos en algún lado (el que “garantizaba” nuestro abdomen de six-pack). Y si eres parecido a mí, esos esfuerzos no te llevan a ningún lado.
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Pasé años y años intentando un gran número de técnicas diferentes de entrenamiento abdominal, sesiones de cardio y suplementos extraños en búsqueda del santo grial del fitness. Sólo para decepcionarme de que jamás me podría deshacer de los rollitos que cubrían mi abdomen. Lo que me llevó a preguntarme: ¿Realmente necesitamos hacer ejercicios abdominales para obtener un abdomen desarrollado?
La razón por la que entrenamos nuestro abdomen tanto es bastante intuitivo. La mayoría de nosotros tenemos experiencia en el gimnasio, y la mayoría de nosotros ha hecho curls de bíceps u otros ejercicios de vanidad para ver crecer nuestros músculos. Uno podría deducir que lo mismo aplica para el abdomen. Curls = mejores bíceps, por lo que contracciones = mejores músculos abdominales. ¿Cierto? Falso.
Poder mostrar tu abdomen no es más que tener un porcentaje de grasa corporal lo suficientemente bajo. Si estás cargando mucha grasa corporal, no podrán resaltar tus músculos abdominales. Es así de simple.
Para lograrlo, debes de crear un déficit calórico. No hay otra forma. La clave más importante es bajar la grasa y ver tu abdomen es comer menos calorías de las que consumes. Lo cual resulta mucho más fácil decir que hacer.
Crear un déficit calórico significa esencialmente trabajar contra lo que tu cuerpo quiere hacer. Como humanos, no estamos programados para ser excepcionalmente esbeltos. Esto se remonta a nuestros antepasados y sus días de cazadores/recolectores. Si nuestros antepasados se volvían tan esbeltos como para dejar ver su abdomen, hay una buena posibilidad de que no sobrevivieran por mucho tiempo más. La comida era escasa, y ellos necesitaban prepararse para aguantar mucho tiempo sin ella.
Por lo que tenían la razón más importante que podemos imaginar para almacenar energía en forma de grasa corporal: la supervivencia. E incluso después de miles de años, nuestros instintos de supervivencia no desaparecieron: si comienzas a adelgazar demasiado, tu cuerpo responderá poniéndose como loco. Comenzarás a ansiar comida, tu energía tocará fondo y tu sistema inmunológico recibirá un gran golpe. Eso no significa que seas un individuo de voluntad débil; es un mecanismo de supervivencia.
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Sin embargo, la dificultad de perder la grasa corporal aún no contesta la pregunta principal. ¿Realmente necesitamos entrenar nuestro abdomen para poder desarrollar músculos abdominales? La respuesta es un rotundo no (con algunas advertencias). Como hemos aprendido, poder ver tu abdomen no es más que una función de un porcentaje de grasa corporal bajo. Con esa lógica, deberías de saber que un entrenamiento directo de abdominales es algo que no necesitas.
Además, el torso es un grupo de músculos que se activa en casi cada movimiento que haces. Haciendo sentadillas, levantando peso muerto, empujando, jalando; todo eso desarrolla tu torso de diferentes maneras. Se te complicará pensar en un ejercicio que no implique el uso de tu abdomen de alguna manera. Dejando eso claro, el entrenamiento enfocado en abdomen te puede ayudar (sólo que no en la manera que piensas). Los músculos abdominales son los responsables de transferir la energía a través de tu cuerpo. Si puedes canalizar más energía a través de tus abdominales, probablemente podrás ser capaz de levantar más, aplicar más fuerza, saltar más alto y correr más rápido.
En ese orden de ideas, desarrollar un abdomen más fuerte puede ayudar a tu desempeño. Para lograr una meta dirigida al físico, entrenar tu abdomen tiene algunos beneficios. El más grande de ellos es que cuando entrenas tu abdomen, esos músculos crecen. Cuando crecen, comienzan a resaltar más, incluso con un porcentaje de grasa corporal alto.
Eso no significa que alguien con 20% de grasa corporal que entrena su abdomen debería de esperar obtener un six-pack. Eso significa que conforme comienza a comer una dieta saludable, puede que comience a notar un abdomen delineado con 15% vs. 12%. ¿Es eso una gran diferencia? Realmente no, pero es una diferencia.
Entonces, ¿deberías de preocuparte por entrenar tu abdomen? Como un entrenador personal que sólo se enfoca en ayudar a la gente a verse mejor desnuda, una de las últimas cosas en las que hago énfasis es en entrenar tu abdomen directamente. En vez, tomamos una estrategia diferente. Primero, los pongo a comer bien para que puedan comenzar a deshacerse de la grasa corporal indeseada, así como hacer pesas y un poco de cardio. Todos estos factores combinados usualmente significa que tus músculos abdominales comienzan a mostrarse.
Pero después de un punto, necesitamos hacer mejoramientos físicos -específicamente en la región abdominal. Éste es el momento y el lugar para comenzar a complementar con un entrenamiento abdominal directo. La grandes piezas del rompecabezas están en su lugar, y el entrenamiento enfocado rellena los pequeños detalles que completan todo junto.
Así que, si estás pasando todo tu tiempo en el gimnasio yendo a clases para abdomen, haciendo contracciones abdominales sin ver resultados, entonces puede que sea momento de revaluar tu programa de fitness. ¿Estás encargándote de las grandes piezas primero? Si no, encárgate de hacerlo. Después podrás preocuparte por rellenar los pequeños detalles.