Diego Maradona intercambió este fin de semana regalos con el tunecino Ali Bennaceur, el árbitro que no vio la mano del excapitán del seleccionado argentino en el célebre partido contra Inglaterra del Mundial de México-86.
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“Yo le regalé una camiseta argentina, y él me obsequió la fotografía de aquel partido que cuelga en su casa. Mi dedicatoria: ‘Para Ali, mi amigo eterno’”, escribió Maradona en su cuenta de la red social Facebook, tras visitarlo a Bennaceur en su residencia tunecina.
El exfutbolista marcó con la mano el primer gol de aquel partido de cuartos de final (2-1), pero después anotó otro considerado uno de los mejores de la historia de los mundiales tras eludir a varios rivales en veloz corrida.
El referi no pudo ver la infracción y legitimó la anotación. La maniobra fue tan rápida que pudo ser vista después con cámara detenida y en fotografías.
En los vestuarios, el exjugador de Napoli de Italia dijo con ironía que el primer gol lo hizo “la mano de Dios”.
Argentina ganó el Mundial al vencer a Alemania 3-2 en la final en el estadio Azteca.