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El auspicioso triunfo de Chile de cara al torneo continental se concretó gracias al tanto de Jorge Valdivia a los 13 minutos de juego del amistoso disputado este viernes en el estadio El teniente de la ciudad de Rancagua (sur).
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Chile mostró su habitual presión y dominio del balón y de su rival, pero nuevamente careció de poder de definición ante un rival que si bien fue débil, desnudó ciertas falencias en la defensa chilena en los pocos ataques que fraguó.
“El primer tiempo fue muy bueno del equipo. Ahora no creo poder decidir a algún jugador sobre, dependerá del esquema con el que juguemos”, dijo Jorge Sampaoli, técnico de Chile, al final del juego.
La selección chilena concluirá su preparación en Santiago para el estreno ante Ecuador el próximo jueves cuando se inaugure la Copa América-2015.
Chile tomó el control del juego desde el inicio, siempre ocupando las bandas para el desahogo con sus laterales, sumado al siempre movedizo Alexis Sánchez, que practicaron la típica presión que Jorge Sampaoli le impregnó a sus jugadores esta vez, para ahogar en su cancha a los salvadoreños.
Tras varias embestidas chilenas, un gran pase de Sánchez hacia Jean Beausejour hacia la punta derecha, permitió el pase hacia el centro del área centroamericana donde Jorge Valdivia impactó de primera el balón para marcar el tanto del local.
Los chilenos mantuvieron el balón en sus pies y siguieron creando peligro con un par de remates de Eduardo Vargas y Marcelo Díaz pero que no se convirtieron en gol.
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Si bien Chile jugaba bien del mediocampo para adelante, llamó la atención que en las pocas llegadas que tuvieron ‘los Cuscatlecos’ la defensa chilena se vio lenta, perdiendo en velocidad ante sus rivales y dejándolos recibir el balón sin marca.
Los salvadoreños armaron una entreverada defensa en la mitad de su campo, lo cual complicó el accionar de Chile que abusó en los pelotazos que fueron rechazados o terminaron en manos del buen arquero Luis Contreras.
El veterano volante David Pizarro ingresó en Chile en el segundo tiempo quien se convirtió en el émbolo del mediocampo chileno al que le dio mayor movilidad, distribuyó el juego con pulcritud y también repartió peligrosos pases a la espalda de la defensa centroamericana.
Con la entrada del ariete Mauricio Pinilla y Ángelo Henríquez, Chile formó un tridente ofensivo con Alexis Sánchez, quien en una de sus características de juego, buscó en varias ocasiones el balón lejos del área rival, dejando a sus dos compañeros en el ataque, en una nueva variante de juego que ensayó Sampaoli.
Pese a dos llegadas de la visita que causaron cierto peligro, Chile se llevó un triunfo que dejó un sabor de incertidumbre sobre su poder de definición para luchar por la Copa América.
