El futbolista portugués, Ricardo Ferreira, fue sancionado con algo que no podrá olvidar, ya que no podrá jugar fútbol durante 50 años y podría volver a las canchas en el año 2064.
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La acción por la que mereció la sanción ocurrió en la cuarta división del balompié suizo, después de que Ferreira le pegara un balonazo en la cara al árbitro, le regó agua y lo insultó.
‘Soy conocido entre los árbitros y en la Federación, es cierto. Me podría esperar una sanción de un año o dos. ¿Pero cincuenta? El fútbol es mi vida’, explicó el jugador.
A pesar de que puede seguir entrenando con sus compañeros, no podrá volver a jugar un partido de fútbol oficial. Algo que seguramente nunca olvidará.