El entrenador del Atlético de Madrid Diego Simeone, expulsado el viernes en la vuelta de la Supercopa de España ganada contra el Real Madrid (1-0), ha sido suspendido ocho partidos por haber dado golpecitos en la nuca al cuarto árbitro, anunció este lunes la Federación Española de Fútbol (RFEF).
PUBLICIDAD
En el minuto 20 de un partido de ambiente eléctrico, el técnico argentino protestó enérgicamente una decisión arbitral y después se encaró al cuarto colegiado “golpeándole con la mano abierta en la cabeza, en dos ocasiones”, según el acta del partido.
Expulsado, el entrenador entró a los vestuarios aplaudiendo irónicamente la decisión, antes de pedir perdón en rueda de prensa.
Este incidente no impidió al Atleti hacerse con su primer título de la temporada tras empatar (1-1) en el Santiago Bernabéu y ganar en casa.
Según el texto de la decisión tomada este lunes, el juez de Competición de la RFEF ha estimado que el hecho de protestar con vehemencia es motivo para dos partidos de suspensión y que los golpes al cuarto árbitro constituyen “una acción de especial gravedad” por la que le castigan cuatro encuentros.
Por los aplausos irónicos, el juez ha impuesto un duelo adicional de suspensión, al que se sumaría otro por quedarse en la parte baja de la grada tras su expulsión, pese a las advertencias del equipo arbitral.
Además, el entrenador tendrá que pagar una multa 5.300 euros y el club 2.800 euros.
PUBLICIDAD
El Atlético y Simeone disponen de diez días hábiles para recurrir esta sanción ante el Comité de Apelación de la RFEF y podrían incluso llegar al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD) español.
“Cuando cometes un error, lo normal es pagar”, aseguró el domingo el técnico, que empezará a cumplir su sanción este lunes en la primera jornada de la Liga, en la que su equipo debuta visitando al Rayo Vallecano.
Durante su ausencia, será su adjunto Germán Burgos quién deberá dar las consignas desde la banda.