Desde su llegada a Chile, los jugadores de La Roja eliminada en la tanda de penales tras empatar con Brasil en octavos no han dejado de recibir homenajes, como la recepción de la presidenta Michelle Bachelet, la caravana con los hinchas o la dedicación de calles a su nombre.
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Incluso el defensa Gary Medel, que jugó lesionado el último partido de Chile, recibe este viernes un homenaje del Ejército chileno por “encarnar el espíritu del soldado chileno, con valor, compromiso y entrega”.
Sin embargo, el arquero Claudio Bravo, fue el más contundente en sus reflexiones, y en un programa de televisión del Canal 13 de la noche del jueves, aseguró tajante que “hay que seguir creciendo.Sabemos que no conseguimos nada, que fracasamos en este Mundial”.
Una vez más, Chile cayó antes los brasileños, que ya habían eliminado a la selección chilena en octavos el Mundial de Francia y en el de Sudáfrica, un duro golpe para una generación que prometía mejores resultados.
“No queremos volver a competir, hacer una buena presentación y que nos vuelvan a felicitar por eso. Me genera incomodidad, porque yo entreno para ganar, no para jugar bien y venirme con las manos vacías, y ese es el sentir de todos mis compañeros”, apostilló Bravo, el próximo arquero del FC Barcelona.
La reflexión la comparte Charles Aránguiz, a quien también le dedicaron una calle en su municipio de Puente Alto. “Somos la mejor generación chilena, pero llegamos donde siempre”, sentenció.
Las esperanzas ahora están en la Copa América, que Chile organizará el próximo año, y en la que esperan seguir bajo el mando del director técnico argentino Jorge Sampaoli.
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“Al margen que nos esforzamos al máximo, sentimos la obligación de premiar a Chile algún día con algún título y ese tenemos que buscarlo en la Copa América”, agregó Bravo.
