El Gobierno uruguayo aseguró ayer que repondrá a la Policía en las canchas de fútbol, siempre y cuando los clubes aprueben mayores medidas de seguridad y una reforma del código disciplinario.
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Este código, creado por la FIFA, castiga a los equipos con hinchadas violentas quitándoles puntos. Los clubes aceptaron la propuesta.
En la reunión participaron el presidente uruguayo, José Mujica, y presidentes de clubes de Primera División.
Esta medida aparentemente zanjó la crisis abierta en el fútbol uruguayo luego de la renuncia de toda la directiva de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) por una supuesta intromisión del gobierno.