La compañía de robots industriales Kuka organizó el duelo entre Timo Boll, uno de los mejores jugadores del mundo de ping-pong, y uno de los brazos robóticos más rápidos y precisos jamás construidos.
Si bien computadoras ultrasofisticadas vencieron al mejor ajedrecista del mundo, la humanidad puede vivir tranquila en el terreno de los deportes físicos. El duelo acabó en victoria para el Boll. Las imágenes corresponden a una campaña publicitaria de Kuka.