“El estadio de Huancayo está confirmado, no tenemos ningún conocimiento que haya alguna sanción de la Conmebol para este estadio”, dijo a la AFP el jefe de equipo de Garcilaso, Evelio Malaber.
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Malaber manifestó que Garcilaso tomará todas las precauciones necesarias ante cualquier incidente racista para el partido del 11 marzo en Huancayo, a 3.200 metros de altitud.
“Nuestra localía en Huancayo se mantiene, ahora vamos a tomar nuestras precauciones para que esto no vuelva a ocurrir ante la U de Chile”, indicó Malaber.
En el primer partido del Grupo 5 de la Libertadores, entre Garcilaso y Cruzeiro, el jugador afrobrasileño Tinga, fue víctima de insultos y gritos racistas que causaron el rechazo de futbolistas y de los presidentes de Perú, Ollanta Humala, y de Brasil, Dilma Rousseff.
A raíz de ello, la Conmebol inició una investigación luego de recibir una denuncia de Cruzeiro, que perdió dicho partido 2-1.
Está semana el club peruano presentó sus alegatos de defensa ante la Conmebol para evitar alguna sanción. Entre ellos destacan que no registran antecedentes de violencia en la Libertadores 2013.
Según la prensa deportiva peruana, la Conmebol podría vetar al estadio de Huancayo como sede de próximos partidos internacionales, mientras que Real Garcilaso recibiría una sanción económica.
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El club cusqueño ubicó su localía en Huancayo porque su estadio en el Cusco, se encuentra en remodelación desde 2013.
El subcampeón del fútbol peruano 2013 integra el Grupo 5 de la Copa Libertadores, junto al brasileño Cruzeiro, el uruguayo Defensor Sporting y la ‘U’ de Chile.
