Por: Verónica Klingenberger
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¿Cómo conviertes un partido de tenis entre el mejor del mundo y el tercero en el ranking en una tortura de domingo que resulte en el mejor de los negocios? Acá siete ideas basadas en una experiencia inolvidable.
1. La cancha. Asegúrate de que esté en las peores condiciones, con huecos y desniveles. Es indispensable que la pelota dé bote hacia cualquier lado. De esa forma asegurarás la constante sorpresa del público, pero sobre todo, de los mismos jugadores. Nada como un partido cuyo resultado sea impredecible.
2. Los recogebolas. Selecciona a los niños más lentos y torpes que puedas. Haz que se muevan de un lado para el otro justo cuando los jugadores estén por sacar. Y sobre todo compromételos a que sean los primeros recogebolas del mundo que no cuenten, en un 70% de los casos, con pelotas a la mano.
3. Palcos y tribunas. Eso es facilito. Busca las sillas de plástico más baratas del mercado. Compra de dos colores, blancas y verdes. Coloca las verdes en los palcos y las blancas en la tribuna VIP. Para las tribunas solo te bastará con una plataforma de lata, en la que cada grada mida lo justo para que entre un culo promedio y un par de pies talla 34 y medio. El espacio vital entre personas que sea de 0,1 cm.
4. Horario. Programa el partido justo a la hora del almuerzo: 2 p.m. Además de resultar una idea extraordinaria para un domingo (qué mejor que comer fuera para luego disfrutar de un espectáculo deportivo del primer nivel), te garantiza una importante ganancia extra al permitir el ingreso de los concesionarios. ¿Opciones? La salud es lo primero. Choripanes, pizza, donuts y chifa. Créeme, no hay nada más agradable que escuchar a alguien devorar un wantán sobre tu cuello justo después de un smash.
5. Dinero en efectivo. No te estreses con la logística. Solo equipa a los vendedores con un buen canguro para meter billetes y monedas. Olvida también los puntos de venta (POS) que se utilizan en cualquier ciudad civilizada. Reduce todo a un fajo de billetes para que las colas sean afines al sencillo con el que cuente el cobrador al dar el vuelto.
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6. Tránsito pesado y estacionamiento. No solo cobres 20 soles al ingreso de cualquier vehículo, sino que encarga la gestión de la cobranza a tres incompetentes lobotomizadas. Luego de darles 10 vueltas sobre su propio eje para que pierdan cualquier remanente de orientación, entrénalas para que se coloquen justo a la entrada del local. Te darás cuentade que todo va bien cuando 300 bocinas y una avenida colapsada confirmen que eres un campeón de la organización.
7. Precios. Una experiencia como la resumida en los seis puntos anteriores no debería ser un regalo. Cobra bien y con confianza. 1.600 soles los palcos, 400 las tribunas. Listo, ahí tienes tu megaevento deportivo. No olvides empapelar las vallas de la cancha con tu logo: Kandavu Producciones.
