Por: Christian Lengua Solís
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Desde el próximo jueves hasta el domingo 10 en Dortmund, Alemania, se jugará el Campeonato Mundial de Parabádminton. Se trata de este deporte adaptado para personas con discapacidad. Un peruano estará presente en la competencia. Se trata de Pedro Pablo de Vinatea (26 años). Su reto es superar la actuación que cumplió en el Mundial de Guatemala 2011, donde quedó tercero.
¿Conoces a tus rivales? En esta oportunidad, a diferencia de Guatemala, va a haber más asiáticos. En mi categoría no conozco a más de la mitad de participantes.
¿Cuál es tu categoría? La número tres, en la que participan personas con una lesión por encima de la rodilla, pero que juegan de pie. Yo tengo una pierna amputada.
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¿Qué fue lo que te pasó? Me amputaron la pierna por un cáncer. Me detectaron un tumor en la pierna derecha en el 2002, cuando tenía 14 años. Cuando me enteré fue algo muy fuerte y dramático. Lo primero que pensé es que ya no podría volver a correr, bailar, jugar…
¿En esa época practicabas el bádminton? Empecé a jugar a los 10 años. Tenía un entrenamiento muy fuerte. Me iba bastante bien. Fui subcampeón panamericano, cinco veces campeón sudamericano y varias veces campeón nacional en infantil y junior.
¿Cómo decidiste volver a las canchas? Tuve un fuerte tratamiento en Italia. Cuando regresé a Lima usando muletas, seguí haciendo mi vida normal. Me puse a arbitrar bádminton. Y en uno de los viajes me entero del parabádminton. Acabando la universidad retomé el bádminton.
Eres economista. Sí. Estudié en la Universidad del Pacífico. Ahora trabajo en la Unidad de Empaque del Grupo Gloria. Soy analista del vicepresidente. Es un trabajo demandante en tiempo, pero que me gusta bastante.
¿Te sientes más preparado para enfrentar este Mundial en Alemania? Estoy mucho más preparado, tengo un mejor entrenamiento y voy mejor equipado. También tengo cubierto el tema de nutrición gracias a mi auspiciador Herbalife. Llego con muy buenas expectativas.
¿Se puede decir que tienes una vida normal? No, afortunadamente no. El deporte implica una vida fuera de lo común que te da oportunidades de hacer cosas que otros no pueden. Mi objetivo es tener algún tipo de trascendencia y eso es lo que estoy buscando.
¿En qué sentido? No solo es el tema de ganar, sino tener algún impacto en las personas con discapacidad y en los deportistas en general.
Fuiste parte de la delegación que viajó a Toronto para la elección de Lima como sede de los Panamericanos 2019. ¿Qué tal esa experiencia? Muy buena. A raíz de ello me han ofrecido apoyo para convertir al parabádminton en un deporte parapanamericano. También espero hacer lo necesario para que sea un deporte paralímpico.
¿Te gustaría tener algún cargo dirigencial? Soy consciente de que se puede hacer algo más desde la directiva u otro lugar. Pero todavía no quiero estar en un puesto dirigencial.