No todo sale como lo queremos. Y cuando lo que quieres hacer está siendo televisado a todo el mundo, el error te puede costar caro. Este es el caso de Stephan Feck, clavadista alemán que, tras su infortunada participación en Londres 2012, ha sido denominado nada menos que como el poseedor del “peor clavado del mundo”.
Su performance desde los 3 metros en la especialidad de trampolín se ha convertido en uno de los más vistos en Internet y viene siendo materia de burlas en las redes sociales. Mejor suerte para la próxima, Feck.