Rubén Limardo se adjudicó el oro olímpico tras vencer en la final de espada al noruego Bartosz Piasecki con un marcador final de 15-10. Desde los Juegos de París 1900, ningún espadista latinoamericano había ganado una medalla dorada.
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El esgrimista cubano Ramón Fonst era el único representante de América Latina en la privilegiada lista de deportistas dorados en espada olímpica.
La nueva leyenda del deporte venezolano, en Londres 2012 emuló al boxeador Francisco “Morochito” Rodríguez, quien hasta hoy era el único atleta dorado del país caribeño por su logro en los JJOO de México 1968.
“Se la dedico a toda Venezuela. A mi madre, que está en el cielo, y a los niños de Venezuela. (…) No tengo palabras, espero que mi país lo disfrute”, fueron las primeras declaraciones, entre lágrimas, del héroe caribeño, oriundo de Ciudad Bolívar.
