Excepto Eduardo Heinrich, que abandonó el miércoles pasado por un desperfecto con su moto, todos los peruanos completaron con éxito la quinta etapa del Dakar en suelo argentino (Chilecito-Fiambalá).
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Uno de los que va firme a la meta es el peruano Ignacio Flores, en cuatrimotos. En diciembre pasado, casi queda fuera de carrera porque su vehículo no tenía placa de rodaje. Pero ayer obtuvo el puesto 10 de la etapa con su Yamaha.
‘Es lo más difícil que he hecho en mi vida, he sacado pulmones para empujar mi cuatrimoto en el polvo. Menos mal la gente de aquí me ayudó a desenterrarla. Ojalá en el Perú actúen igual’, dijo Flores a Terra.
Agregó: ‘Tengo el embrague medio roto, los patines no existen, pero acá estamos, seguimos. Siento que recién empezó el Dakar, pero hasta Lima no paro’.
