El encuentro entre República Dominicana y Panamá por el Preolímpico de las Américas terminó en llanto debido a la fractura de tibia y peroné que sufrió el dominicano Édgar Sosa a 37 segundos del final.
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La lesión se produjo luego de que el jugador recibiera una falta frente al aro. Sosa cayó mal y se dobló la pierna. La terrible imagen afectó a sus compañeros, quienes no pudieron evitar las lágrimas al ver cómo se retorcía de dolor.
Cuando el juego se reanudó, los equipos dejaron pasar los segundos y no buscaron anotar. Al final del encuentro, que terminó 92-68 a favor de República Dominicana, los jugadores de ambas selecciones se abrazaron y rezaron juntos en el centro de la cancha.
Sosa está estable, pero deberá estar por lo menos medio año sin jugar.