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POR ZOË MASSEYFotógrafa@ZoePix
Primer intento, 11 a.m. Tickets agotados. Segundo intento, 10 a.m., tickets agotados. Tercer intento, la espera vale totalmente la pena. Segundo piso del Museo de la Nación, aunque hoy es el Ministerio de Cultura, en la Av. Javier Prado. Da Vinci Experience me deja emocionada y sonriendo. Confieso que esperé ver una muestra más grande, pero aunque en espacio es pequeña, el contenido es invaluable.
Percy es nuestro guía. Conoce muy bien su trabajo. Nos va explicando con claridad la historia del genio Leonardo Da Vinci. Resulta que a los siete años ya andaba dibujando, que tuvo un mentor al cual sobrepasó a sus cortos 19 años, que trabajó haciendo diseños de máquinas de guerra (desde especies de metralletas y catapultas hasta un carro blindado), y que hasta creó el primer paracaídas, piramidal por cierto, y de esta forma, el ala delta.
Confieso también que su creatividad para las máquinas es lo que me gusta más. Por más extraña que sea la sonrisa de la Mona Lisa, me parece más increíble su visión de volar. Cuentan que Leonardo pasó en un momento por una depresión que lo llevó a acercarse a la naturaleza y que de allí nació su curiosidad por el vuelo. Lo escucho y viajo en el tiempo, allá por 1505 en Florencia, mientras en el Tahuantinsuyo Huayna Cápac emprendía otra campaña de conquista de territorios… Admito que es muy loco entender viendo la línea de tiempo, que mientras Da Vinci pintaba La última cena, aquí moría el inca Tupac Yupanqui. Mientras allá se veneraba a los santos de la Iglesia Católica -que incluso ya en esa época limitó estudios de Da Vinci mismo-, aquí se veneraba al sol.
Esta muestra ha llegado a Lima gracias a Enel, la Embajada de Italia y el Ministerio de Cultura. Y pienso cuán importante sería tener más de estas muestras. Hoy la tecnología nos hace vivir una visita al museo de manera tan distinta, vivencial. Y es importante participar, oír, sentir. Y, por favor, leer y respetar que donde dice ‘no tocar’ es simple: no debes tocar, por favor.
El Ministerio de Cultura está implementando una app de realidad aumentada que te permitirá ver piezas en 3D en tu celular con solo apuntar la cámara a una imagen. Fue inevitable recordar a esa abuela mía que ya antes he mencionado, y pensar cómo se hubiera alucinado en nuestras semanales visitas a exhibiciones con tecnología así.
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Anda, lleva a tus hijos (mayores de cinco años), si eres profesor impulsa a que tu colegio lleve a los alumnos. Es importante, es divertida, es superinteresante y es inspiradora.
Da Vinci, alguna vez, dijo: ‘Una vez que hayas probado el vuelo, siempre caminarás por la tierra mirando el cielo, porque ya has estado allí y siempre desearás volver’. Y creo que volar también puede aplicar a usar tu imaginación. Una vez que la hayas activado, y no la dejes dormir otra vez, caminar por el mundo diario será totalmente distinto.
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