Desde el lunes pasado, el llamado Corredor Morado (San Juan de Lurigancho-Abancay-Brasil) cuenta con el nuevo servicio 409, que va de la Av. Fernando Wiesse en San Juan de Lurigancho hasta Canaval y Moreyra en San Isidro.
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La ruta pasa por las avenidas Canto Grande, Las Flores de Primavera, Abancay, Manco Cápac, México, Prolongación Iquitos y Paseo de la República, lo que permite la conexión con el Metropolitano.
‘Este nuevo servicio cuenta con una moderna flota de 60 buses de 12 metros, beneficiando más de 30 mil usuarios por día, aproximadamente’, informó la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML).
Sin embargo, para Alfonso Flórez, gerente general de la Fundación Transitemos, existe un grave ‘retraso’ en la implementación de estos corredores.
Según estudios realizados para la reforma del transporte, Lima necesita cinco corredores complementarios (cuatro de ellos ya funcionan), otros cuatro de integración -que deberían unir el Metropolitano y el Metro de Lima- y diversas rutas alimentadoras en el norte y sur de Lima.
‘De la flota prevista para estos corredores no estamos ni al 10%. A estas alturas ya deberían estar operando las cinco y los de integración ya deberían estar licitados’.
El 2010, Lima y Callao tenían 34 mil unidades de transporte público. Con la reforma del transporte, se determinó que estas se reduzcan a 15 mil.
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‘Lima debe pasar de coasters y combis a buses patrón (de mínimo 9 metros). Hoy, la flota de Lima bordea las 26 mil unidades, pero en su mayoría siguen siendo combis y coasters’.
El primer corredor fue el Azul (Tacna-Garcilaso-Arequipa). Se inauguró al final de la gestión de Susana Villarán, el 2014.
Más retrasos
Transitemos también recuerda que, hasta el momento, no se ha cumplido con retirar las coasters y combis del Corredor Javier Prado-La Marina-Faucett.
‘Incluso, el Corredor Morado ha avanzado parcialmente. Debería llegar hasta la Av. El Ejército, por la Av. Brasil, pero solo se ha hecho esta ruta provisional a San Isidro. Esta ampliación sigue pendiente’.
Las empresas operadoras señalaron a inicios de agosto que dicha ampliación se realizaría a fines del mismo mes. Sin embargo, fuentes de Protransporte indicaron ayer que esta fecha ‘se informará oportunamente’.
Asimismo, el corredor Carretera Central aún sigue pendiente y el corredor Panamericana pasa actualmente por la Línea Amarilla, ‘en una ruta que no estaba prevista’. Sin duda, los corredores serán un gran reto ya para la siguiente gestión municipal.
Sin embargo, eso dependerá de la aprobación o no de la ley que crea una Autoridad Única del Transporte, pendiente en el Congreso.
De ser aprobada, esta demandará seguir la implementación de los corredores complementarios.
‘La actual gestión acaba de ampliar (el 13 de julio pasado) por 18 meses el permiso de las 339 empresas de transporte público que operan en Lima. Incluso si no hay autoridad única, el alcalde que asuma poco podrá hacer, pues tendrá que esperar que venzan estas autorizaciones para poder licitar los corredores. No va a poder hacer nada por un año’, alerta Flórez.
Dato
670 buses operan hoy en los corredores complementarios. No obstante, estos deberían ser al menos 5 mil.
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