El avance tecnológico ha hecho que tengamos ciertos códigos de conducta en las redes sociales. Nadie las ha escrito, pero todos compartimos ciertos valores a la hora de interactuar con otros usuarios en Internet. Esto es algo que los especialistas en comunicación llaman ‘netiqueta’.
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La Netiqueta
“Netiquette (netiqueta en español) se utiliza para referirse al conjunto de normas de comportamiento general en Internet. La netiqueta no es más que una adaptación de las reglas de etiqueta del mundo real al virtual. Aunque normalmente las tendencias de etiqueta han evolucionado hasta llegar a formar incluso parte de las reglas de ciertos sistemas, es bastante común que las reglas de etiqueta se basen en un sistema de ‘honor’; es decir, que el infractor no recibe siquiera una reprimenda”. —Wikipedia
Aunque quizá no te des cuenta, utilizas netiquetas a la hora de interactuar en redes sociales. Por ejemplo, saber desistir cuando en el chat te dejan en visto o cuándo queda mal bloquear a un contacto por cosas sin importancia.
En el terreno de los amor y los corazones rotos, hay ciertas netiquetas interesantes que casi todos las practican. Nunca terminar una relación por chat es la más conocida.
Ghosting y Orbiting
Curiosamente en el terreno de lo que nunca debemos hacer en Internet según los valores de la netiquetas, hay tendencias que cada vez atraen a más adeptos como el Ghosting y Orbiting.
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El Ghosting es la más conocida, y consiste en desaparecer literalmente del mundo digital. Te haces humo sin dar explicaciones como si fueras un fantasma. Al menos es una solución más radical al ‘no quiero volverte a ver nunca más’, aunque también aplica para las personas con quienes sales y de pronto desaparecen sin más.
Pero la novedad ahora es el Orbiting y es algo más cruel. Este concepto es utilizado para referirse a las personas que quieren terminar una relación, pero no desaparecen del todo. Lo que hacen es tratar de mantener su presencia dando likes a tus fotos en Facebook o comentando frases en tus publicaciones, evitando en todo momento iniciar una conversación real. Es algo así como ‘estar’, pero ‘sin estar’, jugando con las apariencias.
¿Por qué lo hacen?
Persia Lawson, experta en relaciones personales, explicó a la BBC Mundo que ‘se trata de tener un pie adentro y el otro pie afuera. Es una manera de mostrarte, ‘Mira, todavía estoy aquí’, sin tener que estar dentro de una relación’.
‘Mantienen la comunicación un tris abierta en caso de que decidan que quieran retomarla otra vez’, agregó.
Lo peligroso del Orbiting son las dudas y la tensión que pueden ocasionar en la víctima. Hay personas que han llegado a obsesionarse por tratar de entender a quienes practican el Orbiting. Lo mejor en esos casos según recomienda Lawson es presionar el botón de eliminar contacto y listo. Mejor vivir con las cosas claras que en la perpetua duda.
Por André Suárez del blog No hablemos de cosas tristes
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